Una salida de Estados Unidos puede costar muy cara en tu futuro migratorio
Madre indocumentada y con un hijo autista enfrenta un grave desafío
Como ama de casa Patricia se ocupa de los quehaceres del hogar, pero sobre todo de uno de sus mayores tesoros, su hijo Rodrigo de 14 años quien tiene una discapacidad.
“Mi hijo tiene un alto nivel de autismo”, contó la madre, quien no quiso revelar su apellido por seguridad.
“Él necesita ayuda para usar el baño y en la cocina. Él no puede estar solo ni de noche ni de día”, relató la mujer de 49 años.
Su preocupación incrementa debido a que ella quisiera resolver su estatus migratorio. En su natal Mexico su padre esta muy enfermo y quisiera visitarlo, pero teme dejar a su esposo y sus cuatro hijos al no poder reingresar a Estados Unidos, país al que llegó hace 20 años de forma indocumentada y así ha permanecido desde entonces.
Salida y reingreso
El problema de Patricia comenzó en el 2002, la segunda vez que salió de Estados Unidos y reingresó ilegalmente.
“Fui detenida en la frontera con una tarjeta de residencia falsa”, cuenta la madre. “Yo no sabía que eso era malo, a veces uno comete errores y hace las cosas por necesidad”.
Pese a que su esposo es ciudadano estadounidense y sus cuatro hijos son nacidos en Estados Unidos, la situación de Patricia parece no tener solución inmediata.
La inmigrante mexicana cae bajo el castigo permanente de 10 años, que en inglés se conoce como “10 year bar”, creado como parte de la Ley de Inmigración Ilegal y Responsabilidad del Inmigrante (IIRAIRA) de 1996.
“Esta es una ley que castiga a personas que han vivido en Estados Unidos más de un año y según Inmigración se dan el lujo de salir y entrar ilegalmente”, dijo la abogada de inmigración, Alma Rosa Nieto. “La ley fue implementada a partir del primero de abril de 1997”.
La abogada explicó que el hecho que un indocumentado tenga un hijo con necesidades especiales da paso a una opción que compraría tiempo en el país, pero no ofrece muchas esperanzas.
“Si la llegaran a agarrar o intentaran deportarla, ella puede pedir lo que se llama cancelación de deportación que es una defensa ante el juez para que no la deporten por tener muchos años aquí, un hijo con necesidades especiales y su esposo ciudadano. Pero esos casos se ganan en un porcentaje muy bajo”, explicó la abogada Nieto, estimando que de cada 100 casos, un juez puede aprobar tal vez una sola residencia.
“Los abogados que le digan que pelee ese caso [para ganar] la están estafando porque le tienen que decir que se gana del 1 al 3% de los casos, aunque el niño tenga autismo severo”, explicó la abogada Nieto. “Hay casos mucho más severos”.
El caso de Patricia es prácticamente nulo por cuatro razones; 1) Si saliera del país, automáticamente cae bajo el castigo de los 10 años, 2) Cuando cruzó la frontera en el 2002 Inmigración la detuvo con documentas falsos, 3) Fue deportada 4) Volvió a entrar tras la deportación.
La abogada Nieto dijo que una persona con múltiples entradas después de abril de 1997 no debe presentar una solicitud de inmigración antes de obtener una asesoría personalizada.
“Cualquier persona que ha entrado y salido repetidamente del país ilegalmente, tenga cuidado antes de llenar una solicitud a Inmigración”, advirtió.