Pastor dominicano apodado el “sexorcista” enfrenta segundo juicio en NJ por abuso de menores
Ya resultó convicto de haber abusado sexualmente de un menor de 13 años que era parte de su congregación
Alegadamente, el pastor abusaba sexualmente de los menores en medio de ceremonias religiosas. Crédito: (Captura / YouTube, NJ.com
El juicio en Nueva Jersey contra el pastor dominicano Gregorio Martínez, apodado el “sexorcista”, iniciara este miercoles por un segundo caso de abuso sexual a un menor.
La semana pasada, el acusado fue sentenciado a cinco años de cárcel por violar las disposiciones de una fianza en otro caso por abuso sexual de un menor de 13 años en 2012. Bajo esa convicción, deberá cumplir cuatro años; ambas condenas deberán cumplirse de forma consecutiva.
La más reciente prueba que se evalúa contra Martínez, de 50 años, en la Corte Superior del Condado Hudson está relacionada con comportamiento impropio hacia un joven de 18 años de la congregación que dirigía.
El 25 de febrero de 2015, el religioso fue hallado culpable de tocar el área genital del menor de 13 años y besarlo en los labios dentro de una minivan de la madre del niño compraba en un comercio local, de acuerdo con Diario Extra Info.
Al momento de su condena, el pastor se encontraba libre bajo fianza y el acuerdo era que permanecería así hasta la fecha de sentencia. Pero ese día, el hombre no se reportó en la corte.
El dominicano escapó a Nicaragua y fue arrestado en Honduras; fue extraditado a Estados Unidos en el 2017. Martínez rechazó un acuerdo de culpabilidad. Adicional al caso que se ve en NJ, el pastor deberá enfrentar otros dos procesamientos judiciales por delitos sexuales contra menores.
Las víctimas alegan que fueron agredidos sexualmente en medio de ceremonias religiosas realizadas por el dominicano en North Bergen.
En una entrevista con Univision el año pasado, Martínez negó las acusaciones en su contra.
“Es una mentira. A veces cuando ocurren estas acusaciones tan horribles y dicen que alguien le hizo algo a otro, otros comienzan a decir que me hizo algo a mí, pero no hay ningún tipo de pruebas sobre eso”, argumentó el pastor desde la cárcel estatal del condado de Hudson.
Dijo que huyó a Centroamérica por temor a su vida.
