Giselle Blondet presenta sus joyas y habla de su vida de empresaria: “No hay que tener miedo a los cambios”
"La industria ha cambiado mucho y uno tiene que adaptarse, si todo se va más a lo digital entonces hay que aprender"
Durante años abríamos los ojos contagiados de la alegría de Giselle Blondet desde la ‘Casita más feliz de la televisión hispana’, ‘Despierta América’. Luego el destino la llevó a diferentes shows, obras de teatro, escritora de su propia historia, y desde hace 5 años como empresaria.
Hoy, ‘Gigi’ -como le dicen los amigos- está ante un nuevo desafió: su línea de joyas ‘Gi by Giselle Blondet’ en Estados Unidos. En exclusiva hablamos con la querida boricua, quien nos dio detalles de cómo está viviendo esta etapa de su vida, y nos cuenta si regresa o no a la televisión.
Pregunta: ¿Cómo nace la idea de convertirte en empresaria?
Giselle Blondet: Hace 5 años comencé con todo mi proyecto de mi línea Gi by Giselle Blondet, empezó con joyería en Puerto Rico, siguió con ropa de cama, con accesorios de baño y con lencería, y entonces la gente en Estados Unidos siempre me preguntaba por todos mis productos, de hecho personas que tenían algún enlace en Puerto Rico mandaban a buscar mi joyería y me escribían… Así que finalmente decidí abrir mi tienda online y eso es lo que estamos haciendo ahora.
P: ¿Qué descubriste en estos 5 años de empresaria?
G.B: ¡Que me fascina!… Me encanta todo lo que voy aprendiendo todos los días, que me doy cuenta que uno no tiene límites, que uno puede seguir creciendo y creciendo, me gusta la idea de tener mi negocio propio. Yo cumplí 40 años en este negocio, es como saber que tengo la posibilidad de seguir creciendo con algo mío, me fascina, y entonces encima es algo que es accesible, no son precios caros…
P: Muchos pueden pensar que jamás podrían comprarlas de lo inaccesible…
G.B: Para mí era muy importante que tuvieran una buena calidad, no se ponen negros, ni nada de eso; que fueran accesibles, estamos hablando de valores entre 15 y 65 dólares; y que además tengan diseños que sean positivos, que sean lindos, coquetos, que puedan ser para personas de cualquier edad.
P: ¿Cómo eres como empresaria?
G.B: Como soy en todo, cuando estoy trabajando en algún proyecto siempre me gusta estar involucrada en todos los aspectos… El trabajo en equipo para mí es muy importante, en este caso, pues tengo un grupo de personas que trabajan conmigo y me encantan, las adoro… Estoy ahí pendiente a cada cosa que hacen para aprender.
P: A la hora de la elaboración, la elección, el diseño, ya sea de la joyería como lo fue en su momento la ropa de cama o la lencería, ¿tú también estas encima, pones tus gustos?
G.B: Totalmente, esta joyería en particular es hecha en China, para poder mantener los costos bajos tengo que ser lo más simple posible… Todo lo reviso, cuando me presentan los diseños me tiene que gustar. A mí me encanta la libélula, entonces la incorporan mucho a mis piezas, ahora vienen muchas con los corazones porque me encantan, y creo que el mundo necesita mucho amor, así que hay que mandar ese mensaje. Trabajo muy de cerca con mis diseñadores que están en New York. Pero esto va a seguir creciendo y los planes son para expandir a otro tipo de colecciones también.
P: Además de una cuestión personal y profesional, ¿es una forma de darle ese mensaje a las mujeres de que pueden tener sus sueños y sus proyectos?
G.B: Por supuesto, y en mi página vas a ver que cada pieza tiene un nombre positivo, y cada una tiene una descripción que puede ser una frase, un pensamiento que te recuerde que puedes salir adelante, lo mucho que tú vales, lo importante es que tú entiendas el amor que tú mereces para que ese sea el amor que estés dispuesta a recibir, todas esas cosas… Yo antes compartía menos ciertos aspectos de mi vida, pero los estoy haciendo más porque creo que es importante que las mujeres entendamos que no importa la edad, nosotras tenemos el derecho a ser felices y necesitamos utilizar ese derecho…
A veces pensamos que porque nuestros hijos nos necesitan debemos dejar de hacer nuestras cosas, pero no podemos olvidarnos de nosotras, no podemos dejar de vivir para que los otros puedan vivir, tenemos que vivir en conjunto, tenemos que también disfrutar nuestra vida porque pasa demasiado rápido, no vaya a ser que cuando llegue el momento en el que quieres vivirla diga: “Dios, pero la oportunidad para hacer esto, no lo hice y la oportunidad para hacer esto otro tampoco”, “ay estoy sola porque hace 10 años yo pensaba que ya yo no tenía edad para el amor y ahora resulta que pienso que debí haberlo hecho”. No hay que tener miedo a los cambios, uno tiene que adaptarse a las cosas como van ocurriendo, uno tiene que reinventarse y seguir hacia adelante, si tú quieres levantar un negocio, ve por él, si tú quieres formar una familia no importa que te hayas casado antes, que tengas unos hijos, lo que sea, ve por eso, ¿por qué no? Cuídate, quiérete.
P: En medio de estos proyectos como empresaria, ¿tienes ganas de volver a la televisión?
G.B: Sí, digamos que estoy en un momento de mi vida tranquila, enfocando en esto, estoy asociada con Solangelee Molina y tenemos 2 proyectos en los que estamos trabajando en el proceso de negociaciones, que son dos programas, uno es para digital y otro para televisión, y cosas que están surgiendo que están muy interesantes… Estoy muy entusiasmada con una cosas que me están ofreciendo por ahí, entonces voy a ir paso a paso, creo que he tenido la fortuna de poder trabajar lo mismo en Telemundo como en Univisión, eso también me gusta mucho, me siento que tengo el espacio para crecer en las cosas que también me agradan.
P: Tú vienes de la televisión clásica, de una época donde eran esos contratos largos y hoy tenemos una industria en crisis. ¿Fue difícil para ti adaptarte a todos estos cambios?
G.B: Al principio sí, claro porque no estaba acostumbrada. Tuve un contrato con Univisión por 17 años, y de momento te das cuenta que tienes que hacerlo por ti misma, pero para mí eso se convirtió en algo muy positivo porque produje, por ejemplo, la obra en Puerto Rico. Nada de esas cosas me detienen, al contrario, yo siempre miro hacia adelante… La industria ha cambiado mucho y uno tiene que adaptarse, si todo se va más a lo digital entonces hay que aprender.