La felicidad de Meghan Markle quedará empañada por este triste suceso
Su padre verá la boda desde el hospital
Pese a que la ausencia del padre de Meghan Markle en la boda con la que, este mismo sábado, la antigua actriz contraerá matrimonio con el príncipe Enrique de Inglaterra era ya un secreto a voces, la novia ha querido confirmar oficialmente la noticia a través de un escueto comunicado emitido desde el palacio de Kensington, en el que además atribuye la decisión a los problemas de salud que ha venido experimentando su progenitor y, sobre todo, a su necesidad de guardar reposo absoluto tras la operación a la que se sometió esta semana.
“Tristemente, mi padre no asistirá a nuestra boda. Quiero mucho a mi padre y espero que pueda disponer del necesario espacio para centrarse en su salud. Me gustaría dar las gracias a todos aquellos que nos han transmitido generosos mensajes de apoyo. Por favor, recuerden lo mucho que Enrique y yo estamos deseando compartir nuestro día especial con ustedes este sábado”, reza la nota que se ha hecho pública este mismo jueves.
La intervención quirúrgica a la que se sometió Thomas Markle tuvo lugar ayer miércoles, según el portal de noticias TMZ, y gracias a ella los cirujanos pudieron solventar una grave obstrucción arterial, así como prevenir futuros problemas circulatorios con la implantación de tres cánulas en las arterias coronarias.
Como se desprende de las declaraciones que ofreció el propio Markle tras salir del quirófano, este tendrá que permanecer varios días en el hospital antes de poder retomar su rutina y evitar, a partir de ahora, “emocionarse” más de lo estrictamente necesario.
“Estoy bien, aunque me llevará mucho tiempo curarme del todo. Me quedan unos cuantos días más en el hospital y ahora mismo no se me permite emocionarme mucho. Odio la idea de tener que perderme uno de los momentos más importantes de la historia y no poder llevar a mi hija al altar. Me hubiera gustado formar parte de este momento histórico”, ha asegurado al citado medio.