Mariana Yazbek, el breve e intenso amor que marcó la vida de Luis Miguel

Cuando Mariana Yazbek acompañó a su hermano al rodaje del videoclip de “Cuando calienta el sol”, seguramente no esperaba todo lo que sucedería posteriormente. La joven de 25 años daba sus primeros pasos en la fotografía y le parecía una buena experiencia colaborar en la filmación del video del emblemático hit de Luis Miguel. Sin embargo, el cantante vio algo en ella que lo motivó a convocarla a formar parte del clip como una de las modelos. Tras cierta reticencia, Yazbek aceptó. “Platicábamos mucho, nos moríamos de risa, había muy buena interacción con todo el mundo. Y con él también“, contó Mariana recientemente en el programa ‘De primera mano’, al recordar esa etapa de su vida.

El flechazo inicial fue el puntapié de una relación que, en 1987, duró tan solo seis meses. El cantante tenía 18 años y la llegada de Mariana a su vida significó un antes y un después. ‘Luis Miguel, la serie’, la flamante producción de Netflix autorizada por el artista, muestra ese romance en los primeros episodios, cuando el amor de Mariana (interpretada por Paulina Davila) lo salvaba al músico de las malas influencias de su entorno, especialmente de su padre, Luisito Rey.

Sin embargo, según los testimonios que brindó ‘Luismi’ para el desarrollo de la serie, el cuento de hadas se quebró por dos razones. Por un lado, la desaprobación del padre del cantante, quien veía en la inteligencia y sensibilidad de Mariana una amenaza a sus propias maniobras turbias. Por el otro, la entrada en escena del cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu, el supuesto tercero en discordia. De hecho, en la biopic se puede ver cómo al cantante le bastó encontrar a su entonces pareja conversando en una fiesta con su exnovio – Iñárritu, apodado “El Moro” en la ficción – para sentirse traicionado, terminar intempestivamente el romance y grabar el éxito “Culpable o no (miénteme como siempre)”.

Yazbek, hoy a sus 56 años, evoca ese vínculo con “El Sol de México” con mucho menos dramatismo.

“Tengo un recuerdo muy divertido, fue una parte de mi vida muy divertida, estábamos con amigos, [compartíamos] comidas, cine: hacíamos lo normal, lo que hace cualquier gente“, explicó la fotógrafa que hoy se encuentra completamente afianzada en su profesión, ya muy lejos de ese coqueteo con el modelaje que tuvo en el videoclip de Luis Miguel que seguirá indefectiblemente ligado a su vida.