Manifestantes: DCFS falla nuevamente al ignorar reportes de maltrato de un menor
Padres de familia protestan contra el condado de Los Ángeles tras la muerte del niño Anthony Ávalos
Molestos por el fallecimiento del pequeño Anthony Avalos, de 10 años, quien supuestamente murió por los abusos a manos de su madre y padrastro, activistas se reunieron simultáneamente frente a los edificios del Departamento de Servicios de Familias y Niños (DCFS) en Los Ángeles y en Palmdale el lunes para exigir cambios en ese organismo.
Una investigación reveló que Anthony y sus hermanos, quienes residían en Lancaster, sufrían de violencia y abuso y sus parientes reportaron incidentes en al menos 13 ocasiones a DCFS, que no removió a los menores del hogar.
“Estamos demandando justicia, el sistema de DCFS esta totalmente mal. Anthony fue asesinado, también tenemos la historia del pequeño Gabriel Fernández [de Palmdale] y la de Piqui [Aramazd “Piqui” Andressian Jr. de Glendale]. Todos estos asesinatos pudieron haber sido prevenidos si DCFS hubiera hecho su trabajo”, denunció Cherie Kiyomura, quien llevaba una pancarta y su camiseta con la cara de Piqui, el niño de 5 años que fue asesinado a manos de su padre el año pasado. “Demandamos justicia, la justicia no se hace solo con poner a su verdugos en la cárcel. Tenemos que responsabilizar a todos”.
Por su parte Rosie Rocha dijo que como madre le duele mucho la situación que enfrentan los menores.
“Los niños no tienen voz, están siendo asesinados por sus padres y ojalá que se hagan cambios con DCFS”, dijo Rocha.
Entre los cambios piden que cuando alguien reporte casos de violencia contra menores, DCFS ponga más atención y verifique si el menor debe estar con los adultos acusados.
“Deben ayudar a los adultos que quieren proteger a los niños y deben investigar más”, dijo Rocha.
Marie García, abuela de 37 nietos, dijo que era muy importante participar en la protesta y no le importó manejar desde La Puente hasta el área de Mid-Wilshire para que la escuchen.
En carne propia
García dijo que actualmente enfrenta una situación similar. Sin proveer muchos detalles dijo que ella sabe que cinco de sus nietos están sufriendo con su hija, pero DCFS no le ha proporcionado la ayuda adecuada.
“Cuando llamo, DCFS me tiene por horas en el teléfono haciendo preguntas y como soy la abuela me toman en segundo término. Siento que los abuelos no tenemos derechos”, se quejó. “Nosotros damos la información pero no pasa nada. DCFS no hace nada”.
Las madres de familia que estaban frente al edificio en Mid-Wilshire dijeron que es importante que si alguna persona o vecino de los menores escucha algo que deben reportarlo pues esto podría salvar la vida de más pequeños.
“La ignorancia de los padres causa que los niños caigan en esa violencia. ¿Cuántos bebés vamos a perder por esta negligencia?” cuestionó García.
Bobby Cagle, director de DCFS, no aceptó culpabilidad de negligencia por parte de sus trabajadores sociales y dijo en un comunicado que están trabajando “incansablemente” para llegar al fondo de lo que sucedió en la muerte “sin sentido” del pequeño Anthony.
“Si bien no podemos comentar sobre una investigación criminal en curso, estamos comprometidos a cooperar con nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley. Reitero mi profundo compromiso para que se haga justicia en nombre de este niño inocente”, dijo Cagle.