Gobierno está cobrando U$800 a inmigrantes por exámenes de ADN para reunificarlos con sus hijos
El gobierno no cumple plazo para reunificación de familias inmigrantes
En medio de la polemica por la fallida reunificación de menores inmigrantes con sus padres llegan reportes de las trabas que el gobierno de Donald Trump está generando para llevar a cabo la orden de un juez federal.
La fecha límite del 10 de julio para que la administración de Trump reúna a las familias detenidas con sus hijos menores de 5 años se cumplió este martes, sin embargo el gobierno no cumplió el plazo dictaminado por la justicia de EEUU.
Así ha quedado claro que la administración de Donald Trump no tiene la capacidad ni los métodos logísticos para reunir a las familias una vez que se vieron separadas.
Ahora un reporte del Daily Beast, reveló que funcionarios del gobierno le han pedido a al menos a cuatro mujeres inmigrantes que para recuperar a sus hijos, tendrán que pagar sus propias pruebas de ADN para demostrar que están relacionadas con los menores.
El problema según el reporte es que la el gobierno a la hora de separar a las familias incautó documentos que demostrarían los vínculos familiares, por lo cual la prueba de ADN sería en una solución ante la falta de documentos.
Las pruebas de ADN están siendo administradas por un contratista privado en nombre de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados del Departamento de Salud y Servicios Humanos, la cual supervisa el cuidado y la vivienda de los niños inmigrantes.
HHS respondió afirmando que ofrecen pruebas de ADN sin costo, pero los informes tanto del director del refugio para inmigrantes donde se alojan las mujeres como la de un abogado de inmigración que trabaja con el refugio contradicen las versiones oficiales asegurando que las mujeres deben pagar entre $700 y $800 dólares por dichas pruebas, una cifra exhorbitante para inmigrantes que llegan sin un peso en el bolsillo.
Es por esto que defensores de los derechos de los inmigrantes están pidiendo al gobierno que levante las barreras que hacen prácticamente imposible la reunificación familiar exigida por la ley.