Desde bebés hasta menores inmigrantes en segundo refugio improvisado y sin licencia de ICE
Los menores han sido vistos tomando baño en los lavaplatos del lugar
La improvisación y la falta de planeación y humanidad por parte del gobierno de Donald Trump con los menores inmigrantes separados de sus familias en la frontera sur parece no tener fin.
Se conoció que la empresa MVM, que presta servicios a la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), tiene una segunda oficina en Phoenix (Arizona) que fue acondicionada para alojar temporalmente a menores inmigrantes separados de sus padres, denunció hoy la organización periodística Reveal.
Este medio publicó un video grabado por un vecino en el que se ve a menores en este edificio en el que tiene oficina MVM, que la semana pasada vio cómo le clausuraban una oficina similar en la que acogía a menores separados de sus padres como parte de la política de “tolerancia cero” con los indocumentados del Gobierno del presidente Donald Trump.
Entonces, la concejal de Phoenix Kate Gallego anunció que se cancelaba el contrato para seguir utilizando el edificio como estancia supuestamente “temporal” para menores, ya que no cumplía con los estándares de seguridad.
Reveal, plataforma de noticias del Center for Investigative Reporting (Centro de Informes de Investigación), indicó que MVM reconoció que alberga a menores de un día para otro en este segundo edificio de oficinas, situado a menos de una milla de distancia del primero.
Bill Weaver, el autor del vídeo, le dijo a Reveal que durante los últimos dos años ha visto a menores, desde bebés hasta adolescentes, pasar por dicho inmueble.
Weaber grabó desde su teléfono a los niños afuera del edificio en la mañana del pasado 11 de junio y recientemente entregó el video a Reveal.
“El gran problema es que el Gobierno les da los contratos a ese tipo de compañías. Nadie los está certificando como albergues, no hay quien los regule, el Gobierno está cometiendo una gran falla al permitir su operación”, dijo a Efe Petra Falcón, directora del grupo Promesa Arizona.
Mencionó que ante esta crisis migratoria los menores requieren de representantes legales que los respalden ante los abusos por parte de las oficinas de inmigración.
“Lo que está pasando requiere de abogados, uno puede protestar, hacer vigilias, pero estos menores necesitan de representantes legales, ya que el Gobierno ve a esta crisis de niños migrantes como un gran negocio”, expresó.
El magistrado federal Dana Sabraw, de San Diego (California), ordenó en junio pasado al Gobierno que, para el próximo día 26, entregue a sus padres los cerca de 3,000 menores que fueron separados en la frontera sur como parte de su política de “tolerancia cero”.