Casa Blanca aprieta tuercas al gobierno de Ortega por continua violencia en Nicaragua
Ortega acusa a EEUU de promover la violencia y la inestabilidad en Nicaragua
WASHINGTON— La Casa Blanca apretó este lunes las tuercas al gobierno de Nicaragua al suspender las donaciones de vehículos a las fuerzas de seguridad para castigar la continua violencia contra manifestantes, en una escalada de tensiones entre ambos países.
En un extenso comunicado, la oficina de prensa de la Casa Blanca, volvió a condenar “enérgicamente” la violencia en Nicaragua y los abusos de los derechos humanos “cometidos por el régimen de Ortega” contra los manifestantes.
Las protestas iniciadas el pasado 18 de abril han dejado más de 350 muertos y miles de heridos, lo que ha agravado el clima de inseguridad y está ahuyentando el turismo en el país del istmo centroamericano.
Según la Casa Blanca, EEUU ha suspendido la donación de vehículos a la Policía Nacional de Nicaragua porque se usaron para “suprimir violentamente las protestas pacíficas”, y también ha eliminado toda futura venta y donaciones de equipos para las fuerzas de seguridad en ese país.
La Administración Trump también anunció la designación de $1,5 millones de dóolares para apoyar actividades a favor de “la libertad y democracia” en Nicaragua, dando de esa forma una ayuda crítica para organizaciones cívicas y defensoras de los derechos humanos y para medios de comunicación bajo amenaza del régimen de Ortega.
Entre las exigencias de la Administración al gobierno de Managua figura la realización de elecciones anticipadas “libres, justas y transparentes”, antes de que venza el tercer mandato consecutivo de Ortega en 2021.
El comunicado indicó que EEUU se ha sumado a socios regionales para apoyar al pueblo nicaragüense en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), respalda una resolución de condena de ese organismo en contra de la violencia, y apoya que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) investiguen la violencia y promuevas elecciones tempranas.
La Casa Blanca ha culpado al presidente Daniel Ortega y a su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, por los actos de fuerzas progobierno que “han tratado con brutalidad a su propio pueblo”. Es la misma tónica que ha utilizado para condenar la represión de opositores en Cuba y Venezuela.
Horas antes, el vicepresidente, Mike Pence, dijo que el gobierno de Managua está librando una guerra contra la Iglesia Católica y contra aquellos que han hecho llamado para la democracia y el diálogo nacional.
In Nicaragua, the Ortega government is virtually waging war on the Catholic Church and those calling for democracy and national dialogue. The United States stands with the Nicaraguan people, your voices must be heard. #SOSNicaragua pic.twitter.com/16T41GRlTN
— Vice President Mike Pence Archived (@VP45) July 30, 2018
Mientras, Ortega ha asegurado que tiene suficientes pruebas de que EEUU está financiando la violencia y la desestabilización a través de organismo como la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID).
“Afrontamos un poderoso enemigo, EEUU, que ha realizado una invasión armada de Nicaragua muchas veces, y sigue interfiriendo en los asuntos de Nicaragua”, dijo Ortega en una entrevista con el canal europeo Euronews.
Según Ortega, la ayuda que EEUU asegura está destinada a grupos prodemocracia se está utilizando para “desestabilizar al país, provocar la violencia, y estimular acciones de grupos armados que han estado cometiendo delitos desde 2007”.
¿Dispuesto al diálogo?
En una entrevista difundida hoy por la cadena CNN en español, Ortega dijo que está dispuesto a incluir a Naciones Unidas en una mesa de diálogo para encontrar una salida a la crisis política, con la mediación de la Iglesia.
Ortega aseguró que la cifra de muertos ronda los 159 por la violencia de los últimos tres meses, lo que contrasta con las que han sido reportadas por organismos de derechos humanos dentro y fuera de Nicaragua, que a su juicio se han politizado.
El mandatario sandinista también dejó abierta la posibilidad de un referendo para convocar elecciones anticipadas.
Estas declaraciones son hasta ahora la señal más clara de que Ortega podría estar dispuesto a reanudar el diálogo en Nicaragua: https://t.co/6nSbJNRbz6
— CNN en Español (@CNNEE) July 31, 2018