FBI detrás de insólito caso de pintura de $160 millones vendida en apenas 2 mil dólares
Una pareja de NYC aparentemente robó el cuadro de un museo en Arizona y su sobrino la remató sin saber su valor
Nueva evidencia ha surgido sobre el robo de una pintura del pintor holandés Willem de Kooning valorada en $160 millones de dólares que el sobrino de una pareja neoyorquina descubrió colgando en su dormitorio después de su muerte.
Sin saberlo, el sobrino vendió esa y otras obras de arte a David van Aucker, copropietario de una tienda de antigüedades, por apenas $2 mil dólares en agosto pasado.
La preciada obra, titulada “Woman-Ocher”, había sido previamente robada del Museo de Arte de la Universidad de Arizona en Tucson en 1985, cuando un hombre entró en la galería y usó una cuchilla para cortarla de su marco, mientras una mujer cómplice distraía al guardia.
No se supo más hasta 32 años después, en agosto de 2017, cuando Ron Roseman estaba limpiando la casa de sus tíos en Nuevo México después de su muerte y descubrió la pintura, sin saber para nada su gran valor.
Según la nueva evidencia posterior, los ladrones que entraron al museo pudieron haber sido justamente sus tíos, los neoyorquinos Rita y Jerome Alter, quienes años después se mudaron a Nuevo México.
“No tenemos idea de cuándo la obtuvieron, cómo la consiguieron, si estaban involucrados, si se la compraron a alguien. En última instancia, hay mucha coincidencia”, dijo Roseman a la prensa en Arizona.
La pareja -él profesor de música, ella terapista del lenguaje-, casi exclusivamente conducían autos rojos, y un testigo del robo dijo que el par de ladrones se escapó en un auto deportivo de ese tono.
Además, la pareja autopublicó tres libros que habían escrito juntos, incluyendo una historia corta sobre un atraco con detalles similares al robo de De Kooning (1904-1997).
Los Alters, viajeros del mundo que habían visitado todos los continentes y 140 países, a menudo hablaban sobre su amor por el arte, dijo Roseman, y su hogar estaba lleno de piezas interesantes.
Un anticuario con ojos de águila le señaló a Aucker que la pintura parecía una obra real del maestro expresionista abstracto, y después de investigar un poco, él llamó al FBI.
Al momento, una investigación del FBI sobre el robo todavía está en curso y los funcionarios se han negado a hacer comentarios a la prensa, informó el diario The Arizona Republic.