Pablo Villavicencio y su esposa irán a cita de Inmigración con optimismo y nerviosismo
El próximo martes el ecuatoriano, quien estuvo detenido 53 días por ‘La Migra’, tiene la entrevista de ajuste de estatus, pero el proceso no terminará ahí
El pasado 24 de julio el ecuatoriano Pablo Villavicencio recuperó su libertad luego de permanecer 53 días detenido por ‘La Migra’, tras ser arrestado sin motivos evidentes en una base militar en Brooklyn, y este martes deberá cumplir la primera prueba de fuego para intentar legalizar su estatus migratorio.
El repartido de comida, quien llegó a Estados Unidos en 2008, y en 2010 perdió un caso de asilo, tendrá una cita ante USCIS en la sede de Long Island, para que los oficiales de Inmigración aprueben la petición de ajuste de estatus que presentó su esposa ciudadana, Sandra Chica, con quien el inmigrante está casado hace cinco años y con quien tiene dos hijas: Luciana y Antonia.
Y aunque faltando solo unas horas para el encuentro con los agentes que revisarán su petición, la pareja asegura sentirse positiva, admiten que los ronda el temor de que el Gobierno federal les ponga algún tipo de traba por haber sacado su caso a la luz pública.
“Estoy muy confiado en Dios y en la justicia, pero también siento un poquito de nervios, en el sentido de que es el primer paso formal para empezar mi proceso de regularización en este país y me preocupa que por todo lo que mi caso significó no impartan justicia”, comentó el padre de familia, quien agregó que no hay razones para que nieguen su petición. “Yo tengo un matrimonio real. Mi familia es real, qué mejor prueba que mi linda esposa y mis dos hermosas princesa. No tenemos nada que esconder, tenemos el derecho de que no nos separen y he pagado impuestos desde que estoy aquí”.
Asimismo, la esposa del repartidor de comida, quien se convirtió en una voz pública para que liberaran a su marido, mencionó sentirse no del todo tranquila.
“Estamos llenos de optimismo, pero también llenos de nerviosismo, porque uno nunca sabe que puede pasar”, dijo la colombiana, explicando que para que todo salga bien, los días previos a la cita, han estado reuniendo documentos que demuestran la veracidad de su matrimonio, fotografías, papeles juntos y hablando con los abogados, quienes los acompañarán a la entrevista junto a sus dos hijas.
Legal Aid, organización que lleva el caso, prefirió no hacer comentarios de cara a la cita ante USCIS, pero Jennifer Williams, abogada que defiende a Villavicencio, previamente había explicado que aunque es fundamental que Inmigración apruebe la petición de ajuste de estatus, a través del matrimonio, todavía hay un camino largo que recorrer para que el ecuatoriano regularice su situación migratoria.
“Tenemos que ir después a la Corte de Inmigración a pelear el caso para pedir que cancelen la orden de deportación que emitieron contra Pablo por haber fallado a una orden de 2010 de salida voluntaria que no cumplió”, dijo la defensora, advirtiendo que depende de cómo tomen el caso, este proceso puede tomar meses e incluso años, aunque espera que las cosas salgan bien y pronto.