Preocupación ante la posibilidad de que gobierno limite la ciudadanía a quienes reciben beneficios públicos
Se cocina una propuesta en la Casa Blanca para castigar y penalizar a los inmigrantes y residentes que obtienen ayudas sociales
Cuando Josefina Meneses, una residente permanente que sobrelleva un cáncer desde hace más de dos años, se enteró que tener seguro médico a través del Obamacare podría afectar sus posibilidades de convertirse en ciudadana de Estados Unidos, no pudo dejar de exclamar que es “completamente injusto”.
“El presidente Trump está loco. Todos tenemos derechos. ¿Acaso quieren dejarnos morir?”, truena contra el mandatario de los Estados Unidos.
La administración Trump recientemente propuso penalizar a los inmigrantes que tienen acceso a los servicios de salud que son apoyados por el gobierno, así como a otros programas públicos.
Esto podría tener consecuencias para más de 20 millones de personas que se ven forzadas a escoger entre el cuidado de salud para sus familia y un futuro en Estados Unidos.
Se anticipa que la propuesta para hacer más difícil que los inmigrantes se hagan ciudadanos o residentes permanentes al recibir beneficios públicos como el Obamacare, cupones de comida o seguros de salud para los menores, sea presentada en las siguientes semanas.
Es un plan de Stephen Miller, asesor de la Casa Blanca, y no requeriría de la aprobación del Congreso. Busca limitar el número de inmigrantes que pueden hacerse residentes permanentes o ciudadanos.
Meneses dice que ella tuvo que recurrir al Obamacare para obtener seguro médico cuando a su esposo lo descansaron de su empleo. “Yo antes tenía cobertura de salud por el trabajo de mi esposo. Recurrí al Obamacare porque con el linfoma que tengo, no puedo estar sin atención médica, Ahora estoy en espera de un trasplante de médula ósea”, comenta.
Indica que ha querido hacerse ciudadana pero las quimioterapias que ha recibido para tratar su cáncer le han traído problemas de memoria y le dificultan estudiar para el examen. “Pero definitivamente está muy mal que por tener Obamacare a los residentes nos vayan a querer impedir hacernos ciudadanos”, dice.
Salud en riesgo
Carlos Vaquerano, director de la clínica de salud Monseñor Romero en Los Ángeles, afirma que la propuesta es irracional e inhumana porque lleva como fin evitar que la gente se haga ciudadana de EEUU y forzar a los inmigrantes a renunciar al cuidado de salud. “Hay una intención bien macabra detrás de este plan porque saben que los latinos que se hagan ciudadanos no van a votar por un partido que tradicionalmente ha ido contra los intereses de su comunidad”, observa.
Opina que es mejor tener a la gente saludable que enferma. “Al quitarles este tipo de servicio, va a ver un impacto a largo plazo porque se va a bloquear el acceso a programas preventivos de salud, lo que conducirá a mayores enfermedades y discapacidad, y mayores costos para la sociedad”, comenta.
Vaquerano dice que la propuesta de Trump no se ha hecho ley, ni orden ejecutiva, aunque teme que se vuelva una realidad. “Los inmigrantes legales y los indocumentados deben aprovechar los servicios de salud disponibles. No esperen a estar mal o enfermos para solicitarlos. La salud es vital para el desarrollo de cualquier persona”, indica.
Y aconseja a los latinos a mantenerse informados sobre sus derechos.
Según un reporte de la revista médica New England Journal of Medicine la medida que se baraja podría resultar en hasta un millón de personas sin seguro medico, no solo inmigrantes sino sus hijos nacidos en el país y otros dependientes.
“Un estimado de 19% de los adultos y 38% de los niños que no son ciudadanos estaban inscritos en el programa de seguro de salud para niños (CHIP) en 2016. Además, 5.8 millones de niños ciudadanos con padres no ciudadanos recibieron Medicaid o CHIP el mismo año”, indica la revista.
Desde el punto legal
El abogado en migración Alex Gálvez dice que esta idea es parte del esfuerzo del presidente Trump por quitar alivios a los inmigrantes y residentes permanentes. “Ya se ha encontrado que sus decisiones, como en el caso de DACA, son ilegales, arbitrarias y caprichosas”, afirma.
“Normalmente cuando una familia pide beneficios al sistema, es que ya ha pagado por ellos con su trabajo; o son para sus hijos nacidos en el país. Es su derecho”, remarca.
Añade que lo que el presidente Trump busca es penalizar y castigar a los inmigrantes para mantener feliz a su base antiinmigrante.
“Lo único que como abogado recomiendo a los inmigrantes y residentes permanentes es no abusar del sistema. Si por ejemplo, alguna vez necesitan de asistencia pública o ayuda para el desempleo, etc, traten de usar lo mínimo indispensable”, indica.
Comenta que ha escuchado en las entrevistas de migración, preguntar a los inmigrantes que entraron con visas y buscan arreglar su estatus migratorio, cosas como quién pagó por el parto de su hijo o alguna visita médica, y cuando responden que ellos, los agentes se quedan callados y no ponen objeción.
“Mi recomendación es no abusar del sistema ni mentir en las solicitudes. No hay nada malo en recibir ayuda, pero sin pasarse ni decir mentiras”, sugiere.