Agricultura en México, la más estable del TLCAN
Trump aceptó que la venta de los productos agrícolas mexicanos a EEUU no tenga aranceles
MÉXICO – En la negociación del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN), la agricultura mexicana ganó. Al menos en estabilidad sobre las condiciones a las que se ha incorporado en los últimos 24 años, porque Estados Unidos cedió y conservó el arancel cero para todos los productos.
No es cualquier cosa si se toma en cuenta que Trump quería que quitar el gravamen sólo por temporadas (cuando en su país no hay producción del producto en cuestión y esto hubiera perjudicado a pueblos enteras en México.
En diversos estados del país, comunidades enteras giran en torno a la exportació a Estados Unidos de ciertos frutos, verduras y alimentos procesados como es el caso de las berries.
Alejandro Andrade, presidente de Anaberries, una compañía fundada en 2009 para coordinar la exportación de zarzamoras, arándanos, moras y frambuesas, llama a estos cultivos “el oro rojo que alimenta a michoacanos y jaliscienses“.
Desde la firma del TLCAN las exportaciones de bayas aumentaron hasta casi igualar a la producción de aguacate con una bonanza de alrededor de $2,000 millones de dólares de ventas anuales.
Otros productos beneficiados son la cerveza, el tequila, los chiles verdes, las bayas y la carne de res que representaron el 40% de las exportaciones a Estados Unidos. “Millones de familias viven de estos esquemas de comercio”, pregona el secretario de Agricultura José Calzada con números en la mano: 33,000 millones de dólares vendió México, 5,400 millones de dólares más de lo que importó.
Del otro lado de la moneda, una piedra en el zapato se arrastra de forma negativa pues también hay agricultores perjudicados.
“Millones de productores agrícolas han perdido sus empleos porque importamos casi 80% del arroz que consumimos en el país es importado, así como 31% del maíz, 65% del trigo, casi 40% de la carne de cerdo, 16% de la carne de aves y más del 16% de la leche “, recuerda el economista de la Universidad Nacional Autónoma de México, Alfonso Calderón.
El analista, autor de varios estudios sobre el tema, asegura que no se puede competir sin la infraestructura adecuada, distritos de riego, construcción de presas y caminos, crédito a la inversión productiva, lanzó un reto:
“México debe modernizarse para el siguiente capítulo: los productores de granos en México no han podido hacer frente a los sistemas con los que en Estados Unidos produce maíz, sorgo y soya, por ejemplos”.