Maestros dan el sí y autorizan la huelga

La histórica votación del 98% en favor del paro laboral apunta a mejoras salariales, reducción de alumnos por clase, entre otros pedidos

Arelen Inouye, presidenta del equipo de negociación de UTLA dio a conocer los resultados del voto. / fotos: Jorge Luis Macías

Arelen Inouye, presidenta del equipo de negociación de UTLA dio a conocer los resultados del voto. / fotos: Jorge Luis Macías Crédito: Jorge Macias | Impremedia/La Opinion

El 98% de los más de 33,000 maestros que atienden a cerca de 700,000 estudiantes en el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD), votaron este viernes a favor de autorizar una huelga como recurso legal si no prosperan las negociaciones laborales.

“Esto demuestra la unidad del voto”, destacó Adrián Tamayo, miembro del equipo de negociación del Sindicato de Maestros de Los Ángeles (UTLA).

“Los maestros saben lo que está en juego y están listos para tomar acción conectando con las rebeliones nacionales de maestros para luchar por la educación pública”.

En efecto, desde el 24 de mayo, más de 12,000 maestros se reunieron en Grand Park para la manifestación All In for Respect (Todos por Respeto) en manifestaciones de docentes de West Virginia, Arizona, Oklahoma y Puerto Rico.

En Los Ángeles, la medida de presión “histórica” busca mejoras salariales, reducción del número de estudiantes por clase, menos exámenes y más enseñanza, mejoría del sistema de seguridad escolar y ponerle fin a la privatización de escuelas y otras demandas.

No obstante, según indicó un representante de UTLA, también apunta a la destitución del superintendente, Austin Beutner, a quien consideran inapropiado para regir los destinos del segundo distrito escolar más grande del país.

“[Austin] Beutner no tiene que ver nada con la educación”, dijo a La Opinión, Tomás Flores, presidente del Comité Educativo Bilingüe, en la Junta Directiva para el Área Central de UTLA. “Queremos en ese puesto a un maestro”.

El voto no significa que automáticamente se producirá un paro de labores, como el ocurrido en 1989. Esta acción solo le da al sindicato el derecho de convocar a la huelga, si fracasan las negociaciones con el LAUSD.

Sin embargo, no todos están de acuerdo en un hipotético paro de labores.

“[La huelga] solamente perjudicaría a los niños”, dijo María Chanaux, madre de familia originaria de Guatemala quien tiene a sus hijos en la Nueva Academia de Artes y Ciencias.

María Chanaux (i), quien es madre de familia, esta en desacuerdo con una posible huelga. / foto: Jorge Luis Macías

De la misma forma se expresó María Vizcarra, dependiente de una tienda de abarrotes en el centro de Los Ángeles, al decir que en caso de darse la huelga, “los que la llevan son los estudiantes, que de por sí ya tienen muchos días de vacaciones y solo estarían de flojos en la casa”.

Como respuesta, la Junta Directiva del LAUSD emitió una declaración en la que señaló que sigue oponiéndose a una huelga y se sitúa al lado de los estudiantes, las familias y empleados “para garantizar que el aprendizaje y la seguridad sean lo primero”.

“Los estudiantes y las familias serán los más afectados por una huelga”, indica el memorando.

“Esperamos que nuestra responsabilidad compartida de poner a los estudiantes primero evite una huelga y conduzca a una resolución de sentido común que reconozca el arduo trabajo de nuestros empleados mientras se abordan las necesidades de seguridad e instrucción de los estudiantes y la solvencia financiera de LAUSD”.

Sin embargo, Adrián Tamayo, de UTLA, declaró a La Opinión que lo que urge “es la seguridad de los niños; la mayoría del dinero de cada escuela se va a distintos lugares, pero casi no queda nada para recursos educativos ni enriquecimiento escolar; no hay arte ni música en las escuelas”, indicó.

“Nosotros pedimos un aumento [salarial] del 7% y para mostrar nuestra buena fe bajamos [las pretensiones] al 5.5% y el distrito solo ofrece 2%”.

María Vizcarra, trabajadora en una tienda de abarrotes, dice que de haber paro los más afectados serían los alumnos. / foto: Jorge Luis Macías

Tamayo dio una idea de los salarios y dijo que un maestro principiante tiene un sueldo anual promedio de $40,000 a $50,000; uno de experiencia, $60,000 y “los directores andan en $100,000”.

En 2015 los maestros obtuvieron incrementos salariales del 10%, aunque provino después de la recesión económica y llegaron a tener días sin pago.

“Fue como una reducción del sueldo [que aceptaron] porque el distrito amenazó con despedir a maestros y cerrar escuelas”, recordó.

La Junta de Relaciones de Empleo Público ha establecido para la mediación la fecha del 27 de septiembre de 2018, según lo prescrito por la ley de California.

Por su parte, el LAUSD ya ha cerrado negociaciones contractuales con más del 60% de los empleados del Distrito.

“Nosotros estamos ofreciendo 6% de aumento de sueldo”, dijo Mónica García, presidenta de la Junta Directiva del LAUSD, a La Opinión.

“Y reconocemos que cada maestro se sacrifica por el bien de los jóvenes que merecen mucho más, pero tenemos que ser responsables con el dinero”.

Y entre todas las disputas, Lawrence Mendoza, estudiante de la preparatoria Belmont y a quien le fascina el basquetbol dijo: “Una huelga es buena porque los maestros ganan muchísimo dinero menos que los directores, pero no me gustaría que ocurriera porque me atrasaría en mis clases de Algebra II, que es mi materia favorita”..

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