¿Vale la pena comprar un auto usado que hubiera sufrido una inundación?
¿Piensas comprar o vender un auto que estuvo en una inundación? Lee esto y saca tus conclusiones
Cuando se compra un auto usado en los Estados Unidos una de las revisiones que se le realizan para que éstos sean certificados es la investigación que diga si éste sufrió alguna vez los estragos de una inundación.
Por lo regular no se recomendaría que un auto que pasó por un tiempo sumergido parcial o totalmente en el agua, sea tu objetivo de compra, sin embargo, por alguna razón podrías tener la necesidad de hacerlo.
Lo primero que debes hacer es no irte con la primera mirada, pues un buen negociante podría restaurar un auto”ahogado” y dejarlo como nuevo, pero quizá eso no frene las repercusiones de lo que ha sufrido antes.
Lo primero que debes considerar es qué tan profundo estuvo sumergido el auto, si este nivel de agua afectó los sistemas eléctricos, si la sumersión le ha causado corrosión y si esto podría afectar la operación y en qué medida.
También es importante saber el tipo de agua en la que quedó sumergido, pues si hablamos de agua salada, la corrosión será mucho más agresiva que si cayó en agua dulce.
También es necesario saber si la aseguradora lo declaró “inundado” o “salvage”, es decir, destruido, e incluso “irreparable” lo que, por más restauraciones realizadas, traerá problemas a la larga.
En caso de que decidas comprar uno, debes tomar en cuenta que su durabilidad será poca y así lo debes tomar, podría ser un buen auto para viajes cortos y constantes, también lo será como vehículo de ocasión, de esos que se dejan en una casa de campo, por ejemplo.
Por supuesto que si eres un entusiasta de las remodelaciones y reconstrucciones, un auto “ahogado” puede ser un gran manjar, pues te constará relativamente poco y podrías venderlo mucho más caro.
Toma también en cuenta que la mayoría de las garantías de fábrica se anulan y sobre todo, que pese a las restauraciones que puedas hacerle, su historial no desaparecerá y por lo tanto, su valor en un mercado podría ser nulo.