Grecia prohibe que las personas gordas suban a los burros
Las denuncias contra el maltrato animal han tenido efecto y se prohíbe prácticas que hagan sufrir a lso burros en Grecia
Grecia es uno de los países con más atractivo turístico y Santorini es uno de los lugares con más encanto del país, que destaca por sus aguas cristalinas, los techos azules de sus casas blancas y los burros que recorren sus caminos portando turistas.
Una asociación de defensa de los derechos de los animales lleva tiempo denunciando la explotación de estos animales para beneficio turístico.
Con el aumento del turismo también llegan más turistas con sobrepeso de países desarrollados –como Estados Unidos y el Reino Unido-, ávidos de aventuras como las que ven en películas, que ofrecen una imagen idílica de esos recorridos a lomos de animales que, en realidad, sufren.
Sobreexplotados, sin descanso y sin apenas beber ni comer, estos pobres burros recorren las escalonadas vías de Santorini una vez tras otra.
A pesar de que las islas cuentan con teleférico, los turistas que no desean caminar optan por los famosos viajes en burro. La organización Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA por sus siglas en inglés) denunció estas prácticas que dejan a los burros “paralizados por jinetes obesos” y con laceraciones provocadas por monturas mal ajustadas y la crueldad de los dueños que explotan a estos animales hasta la muerte:
Afortunadamente, el gobierno de Grecia por fin ha tomado las medidas necesarias, empezando con prohibir que los “turistas gordos” monten sobre estos animales. De hecho, la nueva ley ahora indica que los burros no deben transportar cargas que pesen más de 100 kilos o una quinta parte del peso del animal.
A esto se suma otra iniciativa del Ministerio de Desarrollo Rural y Alimentación que determinó que los dueños deben asegurar que los animales tengan acceso a suficiente agua y protección contra el clima. También debe haber materiales de desinfección en sus alojamientos y estaciones de trabajo, según informó Newsweek.