Crímenes de odio contra la comunidad transgénero aumentan en LA
Un reporte anual indica que también subieron los ataques raciales contra los latinos
Brenda González, una mujer transgénero, dice que cuando trabajó como servidora sexual, fue atacada por un hombre en el área de Hollywood.
“Quizá porque no era una mujer biológica, o porque no accedí a las cosas macabras que me pedía, empezó a agredirme verbalmente, se enojó, sacó un cuchillo y me hirió en el brazo”, recuerda.
Después de gritar y hacer todo lo posible por salvaguardar su vida, pudo pedir auxilio. “Afortunadamente la policía llegó de inmediato y lo arrestaron. Una mujer policía blanca y un hombre latino del Departamento de la Policía de Los Ángeles (LAPD) me dieron mi lugar como mujer transgénero y me trataron de manera muy respetuosa”, dice Brenda quien ahora trabaja como educadora de salud para la organización Bienestar.
Por segundo año consecutivo, el condado de Los Ángeles, registró el número más alto de crímenes de odio jamás reportado contra la comunidad transgénero,
De acuerdo al reporte Crímenes de Odio 2017 revelado por la Comisión de Relaciones Humanas del condado de Los Ángeles, de los 33 casos reportados contra los transgéneros, 94% fueron violentos.
“El 80% de las mujeres transgéneros aquí en California, trabaja como servidora sexual para sobrevivir, pero independientemente de cómo se sobrevive, somos víctimas constantemente de violencia, discriminación y señalamientos”, dijo.
“Para muchos, y quizá para la mitad del mundo no valemos, no somos importantes. Dicen, ah… es hombre, maricón, joto. Se viste de mujer. Solo está diseñado para el sexo, drogas y rock and roll”, señala.
Sin embargo, Brenda dice que están luchando por avanzar, fomentar la inclusión y dejar atrás la ignorancia y las experiencias de rechazo, golpes y transfobia.
Johanna Padilla, una mujer transgénero de 26 años, dice que los constantes señalamientos en torno a que gente como ella nunca haría cosas en la vida, provocó que entre sus 15 a 24 años tratara de quitarse la vida, ocho veces.
“Cuando la mamá de mi pareja dijo que su hijo estaba con un hombre vestido de mujer, eso fue la gota que derramó el vaso y me hizo intentar quitarme la vida muchas veces. La última vez, traté de matarme al lanzarme a un carro en movimiento”, recuerda.
Dice que dejó de buscar su muerte, cuando tomó conciencia que no debía darle importancia a los comentarios hirientes de la gente.“ Me decían cosas que, yo eres un hombre vestido de mujer, nunca vas a tener hijos, nadie te va a querer, quién va a querer a un hombre que se quiere hacer mujer”.
Al final, anota que ella tenía todo, trabajo, casa, carro, amigos, familia. Por lo tanto, llegó a la conclusión de que la gente que la agredía con comentarios que la estaban matando, era muy infeliz.
Los crímenes contra las lesbianas también aumentaron dramáticamente según indica el reporte de los crímenes de odio de 2017. El 100% de los ataques en contra de ellas fueron de naturaleza violenta.
Aumento generalizado
El número de crímenes de odio se incrementó en todo el condado en 5% el año pasado. Desde 2013, ha habido un aumento de 32% de este tipo de delitos, de 482 a 508 casos.
Los crímenes por motivos religiosos particularmente contra la comunidad judía se elevaron en casi un 60% más que en 2016, y representaron el 20% de todos los crímenes de odio reportados.
El mayor número de los delitos de odio, se registró en el valle de San Fernando, seguido por la región metropolitana que va de West Hollywood hasta Boyle Heights.
“Es una prioridad superior para el condado de Los Ángeles, acabar con estos crímenes de odio”, dijo la supervisora Sheila Kuehl.
“Vivimos en uno de los lugares más diversos del mundo con más de 200 idiomas y culturas, por lo que la violencia por el odio, el nacionalismo blanco, la misoginia, y todas las formas de intolerancia no son bienvenidas aquí”, dijo Kuehl.
Ataques antiinmigrantes
Los crímenes contra los latinos aumentaron 16%, y es el grupo que más tiende a ser víctima de crímenes motivados racialmente. En el 40% de los casos se emplearon ofensas antiinmigrantes.
El 17 de junio, en Compton, una mujer latina salía de la estación del Metro cuando un hombre blanco la confrontó y le mostró un tatuaje del KKK que tenía en la mano. Enseguida le acercó su puño y la golpeó dos veces. La víctima corrió en busca de ayuda, y el hombre se fue en el siguiente tren.
El 7 de marzo en Skid Row, un hombre afroamericano golpeó a una mujer latina con un contenedor de leche y la dejó inconsciente. Antes de que perdiera el conocimiento, el hombre le gritó, ¡por ser mexicana, zorra!
El 55% de todos los crímenes fueron racialmente motivados, y aumentaron en 9%. Los delitos contra la comunidad afroamericana crecieron 15%.
Robin Toma, director de la Comisión de Relaciones Humanas del condado de Los Ángeles, reconoció que están extremadamente preocupados de la tendencia a la alza de los crímenes en los últimos cuatro años. Sin embargo, indicó que el aumento en Los Ángeles fue similar al de las grandes ciudades del país en 2017.