Medias Rojas son campeones de la Serie Mundial otra vez
David Price lanza con maestría y es respaldado por dos jonrones más de Steve Pearce para liquidar a los Dodgers en el juego 5
El mejor equipo de la temporada 2018 es el nuevo campeón de la Serie Mundial, tras vencer en cinco partidos al conjunto que parece que nunca volverá a saborear esa gloria.
Abatidos luego de la más descorazonadora derrota, los Dodgers pusieron sus esperanzas de seguir con vida en la Serie Mundial en el brazo del hombre que los ha guiado por alrededor de una década. Desgraciadamente para ellos, Clayton Kershaw, tal vez en su último partido como Dodger, no estuvo a la altura de su oponente David Price.
Los Medias Rojas le batearon a Kershaw tres jonrones para cuatro carreras, y Price les dio de comer en la mano a los toleteros de Los Ángeles durante siete innings para un triunfo de 5-1 el domingo que le da a Boston la gloria de otra Serie Mundial ganada.
Es el cuarto campeonato de las Grandes Ligas para Boston desde 2004, uno más que los Gigantes de San Francisco en ese lapso. Y en toda su historia ya son nueve títulos.
Para los Dodgers, en tanto, es otra temporada de misión incumplida. En 2017 al menos llegaron al juego 7 contra Houston. Esta vez queda la sensación, para las acumuladas penas de sus aficionados, de que tuvieron buenas oportunidades y de que las echaron a perder, especialmente en el juego 4, cuando ganaban 4-0 en la séptima entrada.
Un triunfo en ese partido, siguiendo el maratón de 18 entradas, posiblemente les hubiese otorgado a los Dodgers todo el “momento” de la serie; por el contrario, los Medias Rojas se apropiaron de él la noche del sábado al venir de atrás y Kershaw no ayudó mucho para quitárselos de vuelta.
Steve Pearce, el mismo hombre que mató a los Dodgers en el juego 4 con sus grandes batazos en los innings 8 y 9, saludó a Kershaw al conectarle jonrón por el izquierdo-central al primer lanzamiento que le hizo, una recta de 92 millas, luego de que Andrew Benintendi había bateado sencillo con un out. Era el peor posible inicio de partido para Los Ángeles.
David Freese puso de su parte al volarse la barda contra Price en el primer disparo al plato del zurdo para recortar la desventaja. El problema es que después de eso el experimentado serpentinero navegó por aguas muy tranquilas, incluso retirando a 14 bateadores seguidos hasta su salida del montículo en la octava entrada.
Un sencillo de Yasiel Puig en la segunda fue el único otro hit indiscutible contra Price. También hubo un triple fortuito de Freese en la tercera cuando el jardinero derecho J.D. Martínez no vio la pelota en el aire. Aunque Freese estaba en tercera con un solo out, Justin Turner falló en impulsarlo al tirarle al primer lanzamiento y sacar una rola de out y Enrique Hernández fue dominado en un fly.
Kershaw entregó todo lo que tenía, como siempre, pero la ofensiva de Boston es un barril de pólvora que desafortunadamente para los Dodgers hizo explosión: Mookie Betts dio jonrón solitario por el izquierdo en la sexta y Martínez pegó el suyo propio por el central en la séptima para abrir la ventaja a 4-1. Ambos cañoneros estrella habían sido silenciados por los lanzadores de L.A. en la serie. Obviamente todo tiene un límite.
En la octava, luego de que Kershaw fue relevado por Pedro Báez, Pearce conectó su tercer jonrón en los últimos seis turnos al bate, agregando una carrera más para el 5-1.
Kershaw tiró 7 innings con 7 hits, tres de ellos cuadrangulares, 4 carreras limpias y 5 ponches. El zurdo tiene en su contrato una opción para dejar al equipo y su silencio al respecto en meses pasados ha hecho creer que tal vez tiene pensado probar el mercado de agentes libres.
Price, que no ganó ninguno de sus primeros 11 inicios en playoffs, le dio a Boston el boleto a la Serie Mundial con una joya de pitcheo contra Houston, luego fue el vencedor en el juego 2 en Fenway Park y el domingo entregó su obra maestra: 7 innings, 3 hits, 1 carrera, 5 ponches y 2 bases en partido de coronación.
Joe Kelly relevó a Price en la octava luego de una base por bolas a Chris Taylor para abrir la tanda, pero el poderoso lanzador derecho ponchó a los bateadores emergentes Matt Kemp, Joc Pederson y Cody Bellinger para enfatizar el dominio de Boston en el juego final de la temporada.
Chris Sale, el abridor que originalmente estaba programado para abrir el domingo, se hizo cargo de los tres outs finales. Manny Machado, una decepción absoluta de los Dodgers en la postemporada, especialmente en la Serie Mundial al batear para apenas .190, fue ponchado por Sale para hacer salir a los Medias Rojas al campo y celebrar la corona, justo como hace un año lo hicieron los Astros sobre el mismo diamante de Chavez Ravine.