Vacuna contra el VPH: cómo funciona, quién la necesita y qué efectos tiene
La vacuna contra el VPH se administra en niñas y niños y también se benefician todos aquellos que no hayan padecido el virus
El virus del papiloma humano (VPH) es un grupo de virus relacionados entre sí, los cuales pueden ocasionar verrugas en distintas partes del cuerpo. Y cabe destacar que existen mas de 200 tipos y en un estimado, cerca de 40 afectan los genitales.
Se propaga al poseer contacto sexual con alguien infectado. Algunos de ellos pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer. El VPH de bajo riesgo puede causar verrugas genitales, y el de alto riesgo ocasionar algunos tipos de cáncer como el de cuello uterino, cáncer de ano, cáncer oral y de garganta, cáncer de vulva, cáncer de vagina, o cáncer de pene.
Son las infecciones más comunes de transmisión sexual en Estados Unidos. Algunas personas desarrollan verrugas genitales por esta infección y otras no muestran síntomas. La mayoría de las infecciones se eliminan en dos o tres años, pero lo que es importante considerar, es que estas infecciones pueden generar cambios en las células que al no tratarse pueden volverse cancerosas.
Se puede lograr la inmunización con la vacuna contra el virus, lo que podría reducir la repercusión del cáncer cervical por todo el mundo.
Las cepas del VPH son trasmitidas por contacto sexual y se encuentran asociadas a distintos casos de cáncer cervical. Cuentan con la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos, considerando que Cervarix es sólo para niñas al mismo tiempo que Gardasil y Gardasil 9 puede usarse tanto para niñas como para niños, al mismo tiempo que ofrece una protección a un número mayor de cepas.
Estas tres vacunas son capaces de prevenir cualquier caso de cáncer cervical si son administradas previamente antes que una niña o una mujer sea exponga al virus. Previenen el cáncer de vagina y vulva en mujeres, previene las verrugas y el cáncer de ano tanto en mujeres como en hombres.
Se recomienda aplicarla en niños entre 11 y 14 años ya que en esta edad responde mejor a los efectos de la vacuna, al mismo tiempo que no representa el inicio de la actividad sexual sino un modo de protección contra importantes tipos de cáncer, y con una enfermedad muy común en Estados Unidos.
Cuando es aplicada en adolescentes y jóvenes entre 15 y 26 años se debe continuar con 3 dosis de la vacuna. Al mismo tiempo no se recomienda para embarazadas o personas moderada o gravemente enfermas. Si recibiste una dosis y tuviste una reacción, no debes recibir la vacuna.
Si ya eres sexualmente activo también puedes beneficiarte, aun si tienes una cepa del virus, pues podrás evitar cualquier otra cepa. No obstante ninguna vacuna puede tratar una infección ocasionada por el virus.
Las vacunas sólo protegen contra cepas específicas a las cuales no te hayas expuesto aún.
Fuente: mayoclinic.org