Cómo el cáncer afecta la erección en los hombres

El cáncer de próstata representa uno de los padecimientos más frecuentes en hombres. Se estima que este año se han diagnosticado 164.690 casos en Estados Unidos. La edad promedio donde aparece el diagnóstico es a los 66 años, siendo muy raro encontrar un caso antes de los 40.

Se considera que el riesgo de cáncer de próstata es 74% mayor en hombres de raza negra. Y es la segunda causa principal de muerte en Estados Unidos.  Se estima que este año se produzcan 29.430 muertes por esta enfermedad.

Aunque sigue disminuyendo, la tasa de mortalidad en hombres de raza negra es el doble. La supervivencia de un hombre en específico va a depender del tipo de cáncer de próstata y el estado de la enfermedad.

En algunos casos la enfermedad aparece sin síntomas, ya cuando estos aparecen puede que la enfermedad se encuentre avanzada. Para su detección debe realizarse un análisis del PSA o un DRE a través de un proceso llamado detección. En estado posterior de la enfermedad los síntomas podrían incluir: micción frecuente, flujo miccional débil, necesidad de hacer fuerza para el vaciado de la vagina, urgencia de orinar con frecuencia durante la noche, sangre en la orina, aparición de disfunción eréctil, molestias al sentarse por el aumento del tamaño de la próstata.

La edad, la raza, el origen étnico, los antecedentes familiares influyen mucho entre las causas que originan el cáncer de próstata.

Opciones de tratamiento

Cirugía

Estos tratamiento pueden traer consecuencias para la erección del hombre, no obstante si la vida lo requiere se deben tomar las medidas. Algunas de estas cirugías son:

• Prostatectomía radical: consiste en la extracción de la próstata y las vesículas seminales.
• Cistectomía radical: incluye la extracción de la vejiga, la próstata y la parte superior de la uretra. Esto incluye la intervención de una bolsa para la orina.
• Resección abdominoperineal: extracción de la sección inferior del colon y recto, con los que desechos sólidos pueden salir del cuerpo.
• Escisión mesorrectal total: incluye la extirpación del recto y de los tejidos que lo sostienen.
• Excenteración pélvica total: incluye la extracción de la vejiga, próstata, vesículas seminales y el recto.

Todas estas intervenciones son radicales y pueden afectar las erecciones en distintos grados después de la operación, pues se pueden afectar los nervios que contribuyen a llevar a cabo la erección.

La radioterapia pélvica también es una opción para el cáncer de próstata, vejiga, colon y recto, el cual puede ser tratado a través de radiación pélvica. La erección se verá afectada de acuerdo a la dosis de radiación total y su amplitud.

La quimioterapia también es un tipo de tratamiento que reciben los hombres en estos casos, conservando su capacidad de erección normal, no obstante la capacidad de erección y el deseo sexual puede disminuir después de la sesión pero se hará regular inmediatamente.

El trasplante de células madre luego de ser producido puede ocasionar pérdida en el largo plazo de testosterona, requiriendo terapia para la recuperación del deseo sexual y la erección.

De la misma manera la experiencia y el tratamiento del cáncer puede tener efectos psicológicos en el hombre, haciendo que se sienta inseguro y que tal vez le falta algo; no obstante con terapias adecuadas el hombre podrá ir restituyendo su energía vital original.

Fuente: cancer.org