Condado de Los Ángeles ayuda a menores indocumentados en hogares de crianza a encontrar alivio migratorio
La supervisora Hilda Solís logra que le aprueben una moción que garantiza asistencia legal migratoria para estos menores
Sayra Priscila Esparza nunca imaginó que siendo una menor indocumentada en un hogar de crianza, el condado de Los Ángeles le ayudaría a arreglar su estatus migratorio, y a convertirse en residente.
“A mi hermano y a mi, las autoridades nos separaron de mi madre cuando tenía 15 años de edad. Nos entregaron a mis tíos para que nos cuidaran y fueran nuestros padres de crianza”, cuenta Sayra, quien ahora tiene 21 años.
“Mi hermano era ciudadano, pero yo era indocumentada. Mi madre me trajo a los Estados Unidos cuando yo tenía tres años de edad”, dice.
Un año después de estar bajo el cuidado de sus tíos bajo la supervisión del condado, en noviembre de 2012, dice que el condado de Los Ángeles le ofreció la oportunidad de hacerse residente. Fue entrevistada por las autoridades de migración en febrero de 2013, y recibió su tarjeta de residencia permanente a través del Estatus Especial de Joven Inmigrante en abril de 2013.
“Fue una ayuda muy grande. Se me abrieron muchas puertas en un momento que yo no tenía el apoyo económico de nadie”, dice.
Cinco años después, el 23 de octubre pasado se hizo ciudadana.
“Estoy muy agradecida por el apoyo que me dio el Condado. Yo no tuve que pagar nada”, recuerda.
Sayra Priscila se ha casado, pero continúa yendo al Colegio Comunitario de Las Sequoias en la ciudad de Visalia en el Valle Central. “Quiero ser trabajadora social e intérprete en las cortes”, dice.
Estatus Especial de Joven Inmigrante
El Estatus Especial de Joven Inmigrante permite a los menores de 21 años que han sido abusados, abandonados o descuidados por uno o ambos padres, obtener una tarjeta de residencia permanente.
Los niños que califican para este alivio migratorio tienen que ir a una corte juvenil o familiar estatal para exponer la necesidad de ser protegidos por Estados Unidos, debido a que han sido víctimas de descuido, abuso o abandono en sus países de origen, y no estarían a salvo si regresan.
A partir de este año, la administración Trump hizo cambios al programa Especial para los Jóvenes Inmigrantes, y dejó por fuera a quienes tienen más de 18 años al momento de la solicitud.
Moción para asistencia legal
Ante estas modificaciones a nivel federal, la supervisora Hilda Solís no se quedó quieta y tomó cartas en el asunto. Dijo que el Sistema de Bienestar Infantil del Condado de Los Ángeles tiene menores inmigrantes que han sido abusados y maltratados que califican para el Estatus Especial de Joven Inmigrante.
“Por muchos años, el Departamento de Servicios para Niños y Familias del Condado de Los Ángeles (DCFS) apoyó hábilmente a estos niños en los tribunales de inmigración con la ayuda de organizaciones de asistencia legal”, señaló.
Sin embargo, debido a los cambios recientes, los niños inmigrantes bajo la custodia del DCFS ahora requieren asistencia legal más extensa para asegurar que sus derechos e intereses estén protegidos.
El 13 de noviembre, los supervisores aprobaron la moción de la supervisora Solís, la cual ordena al DCFS que se asocie con un proveedor de servicios legales con experiencia en leyes de inmigración para ayudar a estos niños.
“Estoy profundamente comprometida con servir a todos los niños bajo la custodia del DCFS, incluyendo niños inmigrantes”, indicó.
Residencia y ciudadanía
Por varias razones, estos menores no pueden reunificarse con sus padres o regresar a sus países. Como consecuencia, requieren alivio migratorio para asegurar su bienestar en Estados Unidos.
Según el DCFS, por año, la Unidad de Servicios Especiales de Migración recibe 130 solicitudes para este alivio migratorio Estatus Especial de Joven Inmigrante. Hasta el año pasado, la tasa de aprobación de las solicitudes era de más de 98% para más de 3,000 casos.
Esta Unidad ha conseguido 198 naturalizaciones, el reemplazo de 220 tarjetas de residencia permanentes, 1,500 visas U certificadas, refirieron a 358 familias con abogados de migración y obtuvieron 1,152 certificados de nacimiento en el extranjero.