Un perro detecta cáncer en su dueña, a pesar de que los médicos le dijeron que estaba bien

El perro fue capaz de oler el cáncer en su dueña no una, sino hasta tres veces.

La primera vez fue en 2013. Sierra, que así se llama el perrito, tenía solo 9 meses de edad cuando Stephanie Herfel la recibió de parte de su hijo, quien se iba a trabajar en el extranjero.

“Puso su nariz en mi vientre y olfateó tan intensamente que pensé que había derramado algo en mi ropa. Lo hizo una segunda vez y luego una tercera vez. Después de la tercera vez, Sierra se fue y se escondió”, contó Herfel le dijo al Journal Sentinel.

Herfel había estado sintiendo dolor en el área. Incluso había ido al hospital, pero el médico de la sala de emergencias le dijo que solo era un quiste ovárico y le dio medicamentos para el dolor.

Por lo visto, el perro fue capaz de diagnosticarla mejor que el propio doctor.  Una vez más, el perro actuó de manera extraña. Nada más olerla de nuevo, se encogió como una bolita y se escondió en el armario.

Unas semanas más tarde, después de percibir las señales de Sierra, Herfel vio a su médico y recibió el diagnóstico de cáncer de ovario en estadio 3C.

Herfel se sometió a quimioterapia, histerectomía completa y extirpación del bazo para combatir el cáncer.

Luego, en 2016, Sierra se escondió de nuevo, y Herfel temía lo peor.

Una vez más, el perro tenía la razón. El cáncer había regresado, primero en el hígado y luego en el área pélvica.

“Le debo mi vida a ese perro”, dijo. “Ella realmente ha sido una bendición para mí. Nunca se ha equivocado”.

Herfel, ahora de 52 años, sigue siendo optimista.