Estoy cansado de comer carne humana, confiesa un caníbal condenado a cadena perpetua
Los culpables descuartizaron a sus víctimas y algunas de sus partes del cuerpo se utilizaron para hacer medicina tradicional
El año pasado un hombre sudafricano entró a una estación de policía y confesó a los agentes que estaba “cansado de comer carne humana“.
Las propias autoridades no podían creer la historia.
Es uno de los casos que horrorizó a todo un país y dio la vuelta al mundo.
Nino Mbatha, un curandero tradicional africano, fue hallado portando una bolsa con una pierna y una mano humanas. Los agentes localizaron más restos humanos en una casa en la localidad de Estcourt, en su provincia natal. Pero como se ha demostrado, no solo él estaba implicado en los actos de canibalismo.
Este miércoles se dictó la sentencia que ponía fin al caso, condenando a cadena perpetua a Mbatha, de 33 años, y Lungisan Magubane, de 32, por asesinato, informó AFP. Un tercer hombre fue absuelto. Los tres negaron los cargos, según medios locales.
Mutilar un cadáver y tener un tejido humano son delitos penales, pero no existe una ley directa contra el canibalismo en Sudáfrica.