Caso de mexicano cupable de matar a oficial de Patrulla Fronteriza reveló desastre de ‘Rápido y furioso’
Heraclio Osorio-Arellanes recibirá sentencia el 29 de abril
Heraclio Osorio-Arellanes fue declarado culpable de asesinato en primer grado y otros cargos, por la muerte de Brian Terry, oficial de la Patrulla Fronteriza.
Los hechos ocurrieron en 2010 en el desiesto de Arizona, donde se encontraron dos armas que el Gobierno de los Estados Unidos permitió que delincuentes compraran. Aquel desastroso operativo es conocido como “Rápido y furioso”.
Osorio-Arellanes también fue declarado culpable por un jurado de la Corte de Distrito de EEUU después de breves deliberaciones sobre los cargos de asesinato en segundo grado, conspiración para afectar el comercio interestatal por robo, intento de robo, asalto a cuatro agentes de la Patrulla Fronteriza y portar un arma de fuego durante un crimen de violencia.
El mexicano fue arrestado por las autoridades mexicanas en abril de 2017 y extraditado a Estados Unidos en agosto pasado para ser juzgado.
El asesinato de Terry reveló públicamente la operación “Rápido y furioso”, en la que los agentes federales de los EEUU permitieron que los delincuentes compraran armas de fuego, esto con su la supuesta intención de rastrearlas, pero la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos perdió la pista de más de 1,400 armas, incluidas las dos halladas en la escena de la muerte de Terry.
Osorio-Arellanes recibirá sentencia el 29 de abril.
Otro ejemplo de la falla del operativo fue el arma que se encontró en una casa de seguridad de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, un tema que el juez Brian Cogan no permitió que se utilizara en el juicio contra el mexicano, recientemente hallado culpable de 10 cargos en su contra.