Cómo leer la información nutricional de los alimentos antes de consumirlos

Leer las etiquetas de los productos te puede ayudar a tener una alimentación más saludable

dona calorias

Crédito: Shutterstock

Al tomar un producto de la estantería, en ocasiones nos detenemos a verificar la fecha de caducidad, pero otras veces la prisa nos gana y simplemente lo arrojamos en el carrito de compras.

Sin embargo, ¿has pensado cuántas veces te dedicas a leer la tabla nutricional para saber qué estás consumiendo?

Si la respuesta es pocas veces o ninguna, no te preocupes. La mayoría de las personas salta esta información. Pero para mejorar tu alimentación es necesario que aprendas a leer estos datos y a continuación te explicaremos cómo interpretarlos.

¿Cómo identificar la tabla nutricional?

Muchas veces esta información es confundida con la lista de ingredientes. Cabe destacar que en la lista calórica no encontraremos los productos alimenticios, aditivos o químicos con los que está hecho el alimento que nos disponemos a comprar.

Por el contrario, encontraremos una lista con las calorías, grasas, colesterol, fibras, proteínas, vitaminas y minerales.

Principales valores a observar

Si lo que se busca es entrar de una vez por todas a la alimentación saludable, necesitamos fijarnos en los siguientes datos:

Grasas

En las grasas totales es necesario asegurarnos de que el porcentaje sea menor a 30 gramos, pues este es el límite diario que necesita nuestro cuerpo.

La grasa saturada propicia los problemas cardiovasculares y la grasa trans aumenta el colesterol por lo que es preferible que elijamos el producto que tenga menor cantidad de estas grasas.

Getty

Calorías

Este valor es expresado como Kilocalorías (Kcal) o Kilojulios (KJ) en las tablas nutricionales y comúnmente nos muestran cuántas son las calorías que consumimos con cada 100g de producto.

Lo que debemos considerar aquí es que si el alimento supera las 300Kcal en 100g, es un producto con muchas calorías.

Y si es un alimento que no forma parte de nuestras comidas habituales, deberíamos descartarlo por su alto contenido clórico.

Hidratos de carbono

Compuestos en gran parte por azúcares simples o endulzantes artificiales, lo recomendable es que con los hidratos no superen el 10%.

Sal

La sal es otro factor que puede afectar nuestra salud cardiovascular, por ello debemos procurar que los productos no superen 1 gramo ni bajen 0,25 gramos de sal  por cada 100g.

Recuerda que muchas de estas tablas nutricionales están basadas en las porciones indicadas en cada empaque, por lo que te sugerimos calcular bien la cantidad de tu ingesta, y los nutrientes que necesita tu organismo a diario.

Así podrás tomar decisiones más flexibles pero enfocadas en mantener una alimentación saludable y sin excesos.

En esta nota

Alimentos Dieta Nutrición Salud
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain