Hipódromo de Santa Anita prohíbe medicación de caballos el día de la carrera tras la muerte de otro equino

Veintidós caballos han muerto desde el 26 de diciembre del 2018 en el hipódromo de Santa Anita, ubicado en la ciudad de Arcadia, California. Esta semana el hipódromo confirmó la aplicación de la eutanasia a una potra de tres años después de haber sufrido lesiones en sus dos tobillos delanteros durante un entrenamiento.

Tras la muerte del caballo número 22 en menos de tres meses, las autoridades del Parque de Santa Anita anunciaron el día de ayer una medida llamada “sin precedentes”.

En el comunicado publicado el jueves, 14 de marzo, la presidente de The Stronach Group, Belinda Stronach, dijo que “el Grupo Stronach tomará el paso sin precedentes de declarar una tolerancia cero para la medicación del día de la carrera en Santa Anita Park y Golden Gate Fields. Estas pistas de carreras de pura sangre serán las primeras en Norteamérica en seguir los estrictos estándares de la Federación Internacional de Autoridades de Carrera de Caballos (IFHA)”.

Entre las medidas que tomará el hipódromo están:

• Prohibición del uso de Lasix.
• Aumentar la prohibición de los NSAIDS terapéuticos legales, inyecciones en las articulaciones, terapia con ondas de choque y los esteroides anabólicos.
• Completa transparencia de todos los registros veterinarios.
• Aumento significativo de pruebas fuera de competición.
• Aumentar el tiempo requerido para que los caballos estén en el sitio antes de una carrera.
• Una inversión sustancial de The Stronach Group en equipos de diagnóstico para ayudar en la detección temprana de condiciones preexistentes.
• A los caballos en entrenamiento solo se les permite la medicación terapéutica con un diagnóstico veterinario calificado.

Activistas de grupos para la protección de animales han protestado por la preocupante cantidad de muertes que se han producido en un corto período de tiempo.

Sin embargo, esta vez, tras el anuncio de las nuevas medidas que el Grupo Stronach implementará en el hipódromo la presidente de Personas por el Trato Ético de Animales (PETA por sus siglas en inglés), se mostraron optimistas y reconocieron el hecho de que el hipódromo Santa Anita se convirtiera en la primera institución en prohibir “drogas y látigos” en el trato hacia los caballos en Estados Unidos.

Según un artículo de Los Ángeles Times, publicado el 5 de marzo después de la muerte del caballo número 21, expertos han realizado investigaciones independientes desde diferentes ángulos, pero los resultados parecen ser de condiciones normales. Algunos han especulado que los dueños de los caballos los están medicando para esconder síntomas en sus animales en los exámenes veterinarios antes de la carrera. Sin embargo, las posibles causas no han sido corroboradas.

La temporada invernal y condiciones climáticas de este año posiblemente ha traído nuevos desafíos al hipódromo. Además, las condiciones de humedad del pavimento, y las bajas temperaturas podrían haber afectado a los caballos en modos que aún no han sido investigados.

En un comunicado de la Junta de Caballos de Carrera de California (CHRB por sus siglas en inglés) actualmente se “están examinando otras opciones para prevenir muertes adicionales. El presidente Chuck Winner ha pedido que el asunto se incluya en la agenda de la reunión de la Junta del 21 de marzo”.

Según datos publicados por la CHRB, Santa Anita registró 64 muertes de caballos en el hipódromo de Santa Anita entre julio del 2016 y julio del 2017 (26 de ellos en carreras y 28 durante entrenamientos). En el mismo período del 2018, reportó la muerte de 44 caballos (20 en carreras y 17 durante entrenamientos)

• Cierre indefinido del hipódromo de Santa Anita por muerte de 21 caballos en 3 meses
• Comienza fase de construcción de tren eléctrico en el aeropuerto LAX
• Miles de estudiantes en Estados Unidos se suman a las protestas por el cambio climático
• Newsom anunció propuesta legislativa para enfrentar crisis de vivienda asequible
• Informe oficial declara a California “libre de sequía”
• Aumento del nivel del mar podría causar daños mayores que incendios y terremotos en California