El Gobierno de Trump transferirá a agentes de la frontera norte a la del sur

A medida que el tiempo de espera para cruzar la frontera de México y Estados Unidos aumenta, el Gobierno de Donald Trump ha decidido reforzar las aduanas con al menos 100 oficiales de la frontera con Canadá, según ha reportado el diario El Paso Times.

Hace dos semanas la oficina Protección Fronteriza y Aduanas (CBP, en inglés) reasignó a 750 agentes aduaneros, que se encontraban atendiendo la entrada de personas y mercancías en los puertos de entrada, para que ayudaran a la Patrulla Fronteriza con el auge de inmigrantes indocumentados.

Debido a la reducción de personal, se han registrado retrasos de hasta 12 horas. Algo que no sólo ha afectado el transporte de mercancías, sino el tránsito en las ciudades fronterizas de México y la vida diaria de miles de personas que cruzan para ir a trabajar o regresar a sus hogares.

Tanto empresarios mexicanos y estadounidenses como líderes industriales y políticos de los dos lados se han quejado por los retrasos que amenazan el comercio, la industria y el turismo.

Después de una reunión con la CBP, la congresista demócrata de El Paso Verónica Escobar anunció que las autoridades planeaban traer al sur a 100 agentes destacados en la frontera y aeropuertos del norte del país.

Algunos transportistas han tenido que dormir en sus vehículos para no perder su sitio en la larga fila que se extiende desde Ciudad Juárez hasta la garita fronteriza de El Paso, Texas.

“Ya ni mi familia me reconoce”, dijo Jaime Monroy, un camionero que vive en Ciudad Juárez, después de pasar la noche en su cabina con un camión lleno de muebles de madera. “Me voy a las tres de la mañana y regreso a las 10 de la noche”.

El traslado de agentes aduaneros para apoyar a la Patrulla Fronteriza ocurrió en el contexto del cambio en la dirección del Departamento de Seguridad Nacional, cuando Kevin McAleenan reemplazó a Kirstjen Nielsen.

Anteriormente, McAleenan se desempeñaba como director de la CBP y dependía directamente de Nielsen. Ha sido una de las voces más activas en defender el discurso de la Administración Trump de que la llegada ingente de inmigrantes a la frontera con México ha puesto a los servicios fronterizos en una situación límite.

El pasado mes de marzo, denunció que la situación había llegado a un “punto crítico” después de que los agentes fronterizos apresaran a 12,000 migrantes en apenas dos días.

“Vamos camino de las 100,000 aprehensiones y encuentros con migrantes, de los cuales el 90% -unos 90,000- han cruzado la frontera ilegalmente entre los puertos de entrada. Marzo presentará las cifras más altas en más de una década”, afirmó en declaraciones recogidas por los medios.