Oaxaca, pulmón del sureste, en emergencia por incendios

MEXICO – De un momento a otro, cinco incendios se alzaron simultáneamente por todo lo alto en diversas zonas del estado de Oaxaca y acabaron con un bosque de vocación forestal certificado a nivel internacional  (San Pedro El Alto) y uno de los pulmones del sureste de México: el Chimalapa, además de arrasar con 1,600 hectáreas de pastizales.

Desde hace una semana a la fecha, la entidad ha perdido tantos recursos forestales por 172 incendios, de los cuales aún siguen activos una decena, que el titular de la Comisión Estatal Forestal, Alfredo Juárez pidió al gobierno federal una declaratoria de emergencia que ayude a frenar la catástrofe que ha consumido nueve mil 196 hectáreas desde enero pasado que la lluvia escasea.

El representante local de la institución a este diario que las causas son múltiples y que cada año se repiten: “desde fumadores e incluso por la disputa de terrenos en zona de litigio agrario (venganzas) o el descuido de campesinos al preparar sus terrenos de cultivo (queman las hojas secas de maíz para sembrar otras cosas y después no pueden controlarlos”.

Esto ocurrió con la única víctima mortal que ahora se tiene detectada quien murió en enero pasado al quedar atrapado en un incendio de pastizales en el paraje El Pirul de Santa Cruz Xoxocotlán, cerca de la capital del estado. Ni siquiera hubo un operativo de rescate porque nadie se dio cuenta hasta que se controló el incendio y apareció el cuerpo.

Oaxaca se encuentra ubicado en el séptimo lugar a nivel nacional por el número de incendios forestales registrados en 2019, entre ellos, los más recientes en Tilantongo, San Fernando Matamoros, Chazumba, Huautla de Jiménez, Huamelula, Teozacoalco, Santiago Tenango, San Pedro el Alto, Temaxcaltepec, San Miguel Chimalapa, San Pedro Quiatoni y San Pedro Teutila.

Otros incendios forestales han acabado con bosques, selvas y pastizales en Chiapas, Chihuahua, Estdo de México, Guerrero, Nuevo León, San Luis Potosí, y Zacatecas debido a la temporada de calor y las lluvias no prometen sino hasta mayo, según el Sistema Meteorológico Nacional.

Hasta el momento la Secretaría de Gobernación no ha respondido a la petición del gobierno oaxaqueño o alguno otro del país para fondear el daño.