La Suprema Corte se rehúsa escuchar caso mortal por conducir ebrio
El individuo ya había sido encontrado culpable por manejar bajo la influencia del alcohol en un caso en el 2012.
La Suprema Corte de California en Los Ángeles se rehusó a escuchar el caso de un conductor que por manejar ebrio (DUI) ocasionó un accidente que le quitó la vida a un individuo y dejó herido a otro.
Ryan Muñoz, de Alhambra, ahora está sirviendo una condena de 15 años a cadena perpetua por conducir bajo la influencia del alcohol y estampar su vehículo en la parte de atrás de una camioneta pickup el 28 de junio de 2014.
En la camioneta viajaba Gevork Krpikyan, de 27 años de edad, con un amigo. Ellos eran de Las Vegas y manejaban en la autopista 210 a la altura de la ciudad de Claremont cuando fueron impactados, su camioneta se derrapó y se volteó. Krpikyan falleció y el conductor resultó herido.
Muñoz fue sentenciado en septiembre del 2016 por asesinato en segundo grado. Recientemente, un panel de tres jueces de la corte de apelaciones del 2do distrito de California confirmó la sentencia y rechazó el argumento del abogado defensor que afirmaba, que durante el juicio de su cliente se había cometido un error al no instruir al jurado de cierta información (otros delitos menores).
No obstante, en el 2012, Muñoz ya había sido encontrado culpable por manejar bajo la influencia del alcohol; además él había asistido a clases de seguridad vial y las autoridades le habían advertido de lo peligroso que era manejar en estado inconveniente.
Al mismo tiempo, el panel de jueces rechazó otro argumento de la defensa donde se indica que durante el juicio de Muñoz se cometió el error al no dejar al sentenciado tener contacto con un jurado, quien había escrito dos cartas sobre el veredicto al terminar el juicio. Incluso, el abogado defensor alegaba que no había sido justo que al jurado se le mostrara una foto de Muñoz sonriendo durante su arresto.
El ahora sentenciado admitió en ese momento que sabía sobre los riesgos de manejar intoxicado, considerando su primer arresto por manejar bajo la influencia del alcohol; él había sido instruido de los riesgos por manejar ebrio.
No obstante, su conocimiento sobre los riesgos de manejar bajo la influencia de alguna sustancia, el individuo decidió ingerir alcohol y manejar, rebasando el nivel permitido de alcohol en el cuerpo hasta por más del doble de lo permitido, explicó el panel al tomar su decisión.
En el veredicto final, el panel de jueces dictaminó que ‘la forma de manejar de Muñoz era incuestionablemente peligrosa’ ya que manejaba a más de 100 km/hr”.
Se agregó que “Ante esta fuerte evidencia de un desprecio consciente por la vida de otros, no nos parece razonablemente probable que la fotografía del individuo afecte el veredicto de la decisión”, sentenciaron los jueces.