La economía de EEUU crece pero empieza a enfriarse
El ritmo de avance estimado del PIB en el primer trimestre es del 3.2%
La marcha de la economía de EEUU mantiene la fortaleza y ha cerrado el primer trimestre con un avance del 3.2%. Es el ritmo de crecimiento más rápido desde principios de 2015 y ha sorprendido a muchos analistas que asumían que habría un enfriamiento tras 10 años de fuerte recuperación aunque sin llegar a las puertas de una recesión.
Pero lo elevado de este porcentaje no evita que economistas como los de Oxford Economics mantengan el análisis. “Aunque la tendencia es fuerte, la composición del crecimiento revela que la economía está innegablemente enfriándose”.
¿Por qué?
El PIB es la actividad económica del país y algunos de los motores más importantes están faltos de combustible.
El más importante es el consumo privado, el que hacemos quienes estamos en el país. El ritmo de avance ha sido positivo, del 1.2% en el trimestre, pero también es el más débil desde el primer trimestre del año pasado.
Entre enero y marzo de 2019 EEUU vivió un prolongado cierre de Gobierno que perjudicó a muchas personas que trabajan para las autoridades federales y negocios y ha podido tener una influencia negativa en el consumo. Pero además, esta situación se produce cuando apenas ha pasado un año de la reforma fiscal de Donald Trump, cuyo efecto estimulante ha tenido poco recorrido.
Y también coincide con un mercado laboral históricamente bueno para quienes buscan trabajo ya que hay más ofertas de puestos de trabajo que demanda y el desempleo está en tasas mínimas (3.8% en marzo).
No obstante, los salarios mejoran mucho más lentamente de lo que se espera dadas las circunstancias en el empleo.
Otro motor al que le falta fuerza es la inversión de las empresas y la residencial.
Los empresarios están dedicando menos dinero a la producción que en el trimestre anterior y que la media de los precedentes. En el caso de la inversión en vivienda, se suma el quinto trimestre consecutivo en negativo.
Lo que también muestra debilidad son las importaciones. En el pasado trimestre se contrajeron un 3.7%. Ha habido otros momentos en los que las compras de productos extranjeros no han mostrado fuerza pero en esta ocasión hace años que no se registra una caída tan importante y llega después de otros trimestres de inusual fuerte crecimiento.
El motivo podría estar en la guerra comercial. Las tarifas que está imponiendo la Administración y que no está claro que no puedan subir son una penalización en ultima instancia al vendedor porque cae la demanda. Quien las paga antes y deja de comprar son los consumidores en EEUU. Muchas empresas han llenado inventarios anticipadamente para evitar las tarifas en el pasado y ahora no necesitan comprar más y ven como la demanda se rebaja. En los pasados trimestres hubo una actividad muy grande en transporte y almacenamiento que ahora ha decaído.
La evolución más positiva la ha mostrado la actividad de gobiernos estatales y municipales donde ha crecido muy fuertemente la actividad en el último trimestre. Es algo que ha aportado medio punto al crecimiento global. El Estado Federal ha concentrado su actividad en defensa y el resto de la actividad está contraida (-5.9%).
Los economistas consideran que el ritmo de avance económico es bueno pero hay debilidades por lo que aplauden la decisión de la Reserva Federal de mantener las tasas de interés y no subirlas como se preveía hace apenas unos meses.