México enfrenta el reto de probar casos de huachicoleo en lancha
Crecen las detenciones pero no se conocen los resultados de las investigaciones
MÉXICO – Los marinos detuvo en días pasados dos embarcaciones, el Imiloa y el Hos Winchester. Las apañó en el muelle de Pemex Dos Bocas, Tabasco, y los entregó a la Fiscalía General de la República según se informó en la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Orador, y el almirante José Rafael Ojeda.
Los funcionarios dejaron entrever que las embarcaciones estaban involucradas en robo de combustible por mar o “piratas del huchicoleo”, una actividad que despuntó en 2013, pero dos días después, en un comunicado de prensa, la fiscalía informó que “ambos buques operan con apego a la ley, por lo que puede reintegrarse a sus actividades ordinarias”.
“Desde hace muchos años los gobiernos en México hacen mucho escándalo con las capturas porque dan la imagen de que están trabajando, pero otra cosa es que, efectivamente, se llegue a una sentencia, porque tienen que probarlo”, advirtió Javier Romero, analista de la Universidad Autónoma Metropolitana. “Las averiguaciones son un asunto confidencial y en eso se han escudado todas las administraciones: al final de cuentas, se apuesta al olvido, no se sabe qué pasa con quienes capturan”.
Información oficial de la Secretaría de Marina Armada de México ha dado cuenta de por lo menos 12 casos de detenciones de piratas de huachicoleo, principalmente en el Pacífico, pero posteriormente no hubo información sobre sus procesos judiciales.
En 2013 reportó al pesquero Dominic Lázaro Cárdenas, Michoacán, con más de 25,000 litros de gasolina y tres tripulantes. Tres años después, en Acapulco, dos embarcaciones menores que llevaban 24 bultos de cocaína y 14 bidones de gasolina; otro tanto en Puerto Chiapas presuntamente para surtir a operaciones del narcotráfico y un símil en Mazatlán, Sinaloa.
Nueve casos más se reportaron en el siguiente lustro, todos en las mismas regiones. Sobre el Golfo de México, no hubo documentos oficiales sino la filtración de un documento a la revista Newsweek a mediados del año pasado.
Según esta información, los “huachicoleros” náuticos tienen sus negocios principales en esta zona con la sustracción de entre 600,000 y hasta 800,000 litros de combustible que transportan entre los puertos de Tamaulipas y Campeche , con complicidad de trabajadores de Petróleos Mexicanos, armadores, compañías navieras, capitanes de barco, jefes de máquinas, tripulaciones expertas y hasta de cooperativas de pescadores locales.
“Su destino es el mercado negro en México, pero el combustible también se lleva a Estados Unidos, Centroamérica y Sudamérica”, precisó el informe.“Los buques zarpan de Ciudad del Carmen con destino al puerto de Ciudad Madero, Tamaulipas. La travesía dura entre 60 y 63 horas para cruzar los 741 kilómetros o 460 millas náuticas que hay de puerto a Puerto”.
Después de esta información no se supo nada del curso de la investigación (supuestamente había 90 barcos en la mira). Tampoco se informó públicamente de una sentencia.
En fechas recientes, el presidente Andrés Manuel López Obrador promovió una ley que se aprobó en el Senado para convertir en delito grave, sin posibilidad de salir sin fianza, el hurto de combustible. De los 600 casos que tenían como probables responsables, sólo el 10% siguen un proceso actualmente.