Reforma migratoria para sus padres indocumentados es lo que piden en el Día del Niño
Un grupo de activistas, madres de familia y niños de Los Ángeles viajó a Washington DC para pedir a las más de 100 mujeres en el Congreso la legalización de inmigrantes que tienen hijos estadounidenses
Lo que Kevin y su hermana Ashley quisieran para este martes festejar con mayor alegría el Día del Niño es que hubiera una reforma migratoria, ya que dicen vivir con el temor de que en cualquier momento vayan a deportar a sus padres por ser indocumentados.
Estos dos niños, de 11 y 12 años de edad, son estadounidenses de nacimiento, pero el papá y la mamá nunca han podido arreglar papeles migratorios en las casi dos décadas que llevan trabajando en los campos agrícolas de California.
Kevin y Ashley, junto con otros niños, padres de familia y activistas de Los Ángeles, viajaron este fin de semana a Washington DC para apelar al corazón de las mujeres en la Cámara de Representantes y en el Senado en busca de una ley que regularice a millones de inmigrantes indocumentados.
Durante los cuatro días que estarán en la capital del país, planean hacer llegar una petición a las 127 legisladoras en el Congreso para que apoyen una legalización que incluya a los indocumentados que tienen hijos nacidos en Estados Unidos y así evitar que más familias sean separadas.
“Yo voy a Washington para visitar a las 100 mujeres del Congreso porque no queremos estar separados”, comentó Kevin antes de partir.
“Mis papás no tienen papeles y por eso quiero pedirles una reforma migratoria, para que no los deporten”, recalcó Ashley.
El martes decenas de menores hijos de indocumentados tendrán un peculiar festejo por el Día del Niño frente al Congreso de los Estados Unidos y el miércoles 1 de mayo varios de los activistas que viajan de Los Ángeles se sumarán a la marcha proinmigrante programada en la capital del país, según el itinerario que detalló Gloria Saucedo, directora de Hermandad Mexicana.
El objetivo del viaje es cabildear con las mujeres en ambas cámaras para que apoyen una reforma migratoria que legalice a padres de familia que no son amparados ni por DACA ni por el TPS, explicó la activista horas antes de partir durante una conferencia de prensa realizada el sábado en la Placita Olvera.
Clemencia Monterroso, quien a sus 70 años de edad ha iniciado el trámite para hacerse ciudadana estadounidense, es una de las que tomó el vuelo a Washington que dijo haberse sumado a esta campaña como para ir practicando su patriotismo.
También para poner su granito de arena por el bien de los inmigrantes, sin importar que de su bolso haya tenido que pagar los $350 dólares que costó el boleto de avión.
“Este viaje lo veo como un paseo, unas vacaciones, yo no ando viendo el beneficio propio, lo hago por el beneficio común, de esas familias que están siendo separadas, por los niños, porque una que es madre no quiere que otras sufran”, comentó.
Antes de partir al aeropuerto, frente a la mural de la virgen de Guadalupe que hay en la Iglesia de la Placita Olvera, la comitiva recibió la bendición por parte del padre Heriberto Serrano.
“Que Dios y la virgen los bendigan por llevar el clamor de millones de personas que viven en la incertidumbre”, mencionó el cura, “para que encuentren eco en los corazones de los legisladores y se logre una reforma migratoria para el bienestar de las familias y el progreso del país”.