Michoacán revive violencia… ¡y con más fuerza! Muere niño de 4 años en tiroteo
En las últimas 48 horas han asesinado al menos a 20 personas
MEXICO – El Día del Niño murió un pequeño de cuatro años en medio de una refriega entre policías municipales y grupos criminales de Uruapan como un símbolo del presente que enfrenta el estado de Michoacán, el occidente mexicano que no ha podido superar su pasado de crimen organizado mientras asoma un negro futuro para las nuevas generaciones.
En las últimas 48 horas de abril murieron 20 personas en el estado y se coronó así una tendencia que venía desde antes de la llegada del gobernador Silvano Aureoles para agudizarse después. El 2018 concluyó con 1,489 asesinatos violentos, una cifra que ubicó a la entidad como una de las más violentas de México junto con Guanajuato, Baja California, Chihuahua, Veracruz y Guerrero.
El regreso de grupos de autodefensas (que habían dejado las armas como grupos civiles en 2014 para convertirse en policías comunitarios) es uno de los síntomas de hacen visible la herida abierta por la falta de control de los grupos que se pelean la plaza: el cártel Jalisco Nueva Generación y la Nueva Familia Michoacana con su sanguinario grupo armado Los Viagras.
“Estamos hartos de que amenacen, extorsionen y envenen con droga a nuestras familias”, advirtió Cemeí Vedería, líder de las autodefensas en Aquila, una de las regiones donde se concentran los asesinatos que incluyen decapitaciones, torturas, calcinaciones, terror sicológico y ataques autoridades.
Días antes de la muerte del menor el Día del Niño cuando criminales dispararon a mansalva en medio de una calle, también asesinaron el director de seguridad pública de Zamora, Daniel Torres, y el presidente municipal de Nahuazén, David Otlica.
En respuesta a estos hechos y jornadas de violencia, entre hallazgos de cuerpos embolsados en bolsas de plástico o calcinados al borde de la carretera, Silvano Aureoles pidió ayuda al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, con quien mantiene un distanciamiento desde las elecciones presidenciales pasadas, cuando el michoacano apoyó a José Antonio Meade, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y rival del actual mandatario.
“Requerimos ayuda para fortalecer y mejorar el estado de fuerza y equipamiento de las Direcciones de Seguridad Pública en los municipios, para reforzar las acciones preventivas y operativas, y que hechos como el acontecido en Nahuatzen, no vuelvan a repetirse”.
El problema en Michoacán, dijo Germán Ramírez, alias “El Toro”, comandante de la guardia comunal de Ostula, es la capacidad de reorganizarse de las células criminales cuando son atacadas o algunos de sus líderes capturado. Así explicó el regreso de la violencia a las comunidades de Huahua, Tizupan, arenas, Pichilinguillo y Plaza Azul, hasta Lázaro Cárdenas.
“Son extemplarios, templarios, las mismas cochinadas de siempre, que no les gusta trabajar, que roban, despojan de vehículos, matan, secuestran y cosas de esas”, dijo.
Según el recuento de hechos reconocidos por la Secretaría de Seguridad Pública del estado, los nuevos grupos tienen tanta o más fuerza que las viejas organizaciones aparentemente neutralizadas en administraciones pasadas. Los Viagras, por ejemplo, tienen capacidad de retar a fuerzas municipales, estatales y federales con bloqueos, toma de carreteras y quema de vehículos.
Así se logró la fuga de Nicolás Sierra Santana “El Gordo”, o Rodolfo Sierra Santana “El Tronado”, máximos líderes de “Los Viagras”, cuando los sicarios recibieron al Ejército que buscaban capturar a los hermanos Sierra Sanatana.
Una ficha oficial de Los Viagra señala que fueron aliados de “La Familia Michoacana”, de “Los Caballeros Templarios” y más tarde del Cártel Jalisco Nueva Generación, dirigido por Nemesio Oseguera, pero terminaron confrontados con todos ellos por el control del tráfico de drogas sintéticas como la metanfetaminas y el cristal con violencia en el territorio.