¿Por qué es importante la capacidad de percepción y anticipación durante la conducción?
La experiencia permite que un conductor afile su capacidades en la carretera
La conducción vehícular es una actividad con un elevado grado de responsabilidad y atención, para asegurar la integridad de vehículo, acompañantes y transeúntes.
Aquí hablaremos de dos elementos fundamentales que el conductor debe tener presente: su capacidad de percepción y de anticipación a los riesgos.
La percepción y anticipación del riesgo
Percibir un riesgo equivale a estar al corriente de los peligros que pueden surgir en una actividad determinada. Y la percepción está vinculada más con la experiencia y el sentido común de la persona, nutrida por sus sentidos y vivencias a través del tiempo.
La anticipación, por otro lado, supone acciones previas a un acontecimiento, estar preparado antes del evento y actuar hacia él sin que haya ocurrido. Y se relaciona también con experiencias previas y a la inteligencia.
Por lo tanto, la capacidad de percepción y anticipación al riesgo son dos habilidades que el conductor debe desarrollar muy bien para así hacerle frente a los peligros del camino y asegurar su seguridad y también la seguridad peatonal.
La anticipación puede resumirse en responder a un estímulo antes de que haya ocurrido. Y en la conducción, estamos hablando de estímulos que nos alertan de situaciones peligrosas, a través de detalles y alertas breves, que nos permiten realizar una acción preventiva, con el fin de evitar un accidente.
Estas acciones anticipadas pueden cambiar el destino de tu vida, y de allí su importancia.
Además, se puede medir la capacidad de percepción y de anticipación en los centros de reconocimiento de conductores mediante la simulación de situaciones de riesgo donde la toma de decisiones es evaluada y puesta a prueba.