Sí, existe la “fobia” a Michael Jackson. Esta joven cuenta cómo se siente

La fobia a los artistas no parecía algo posible para los humanos pero Poppy Johnson, una londinense de 23 años, está gritando al mundo lo contrario. La joven asegura que desde que, con cinco años vio en televisión el videoclip de Thriller, ha ido desarrollando un pánico tremendo a la figura del rey del pop.

Las imágenes, que en aquel momento la dejaron petrificada, se convirtieron en su edad adulta en un verdadero transtorno mental. Johnson cuenta que la escena en la que Michael Jackson se convierte en hombre lobo es la que se quedó especialmente clavada en su mente. “A partir de entonces, me empezaron a venir recuerdos de ese momento particular”, confiesa la londinense.

Sus padres, grandes seguidores del artista estadounidense, nunca sospecharon del efecto que el de Indiana tenía sobre su hija. “Me preocupaba que pensaran que era una tonta o que les fuera complicado entender mi fobia”, reconoció la joven, que actualemente es camarera en un bar de Londres.

Precisamente, no comunicar lo que le pasaba, hizo que sus miedos si hicieran cada vez mayores. Johnson asegura que, además del transtorno, tenía síntomas físicos como sudores y temblores cuando tenía contacto con cualquier cosa que tuviera que ver con el cantante. “Incluso verlo fuera del disfraz de Thriller, en la vida cotidiana o en la televisión, me devolvía todo ese miedo” – dice la chica, que ya está recibiendo ayuda psicológica.

Ese miedo, que Poppy califica de “insoportable”, creció hasta límites insospechados cuando el rey del pop murió en 2009. Su nombre acaparó los titulares de diarios de todo el mundo y su rostro apareció en todas las televisoras. Poppy, que entonces tenía 13 años, se vio obligada a abandonar internet y los medios de comunicación. Ahora, diez años más tarde, ha tenido que volver a hacer lo mismo.

Tras la publicación en enero del controvertido documental Leaving Neverland -que habla sobre supuestos casos de pedofilia que salpican a Michael Jackson-, los miedos volvieron más intensos. Además de alejarse de las redes sociales, la camarera londinense tuvo que “evitar los lugares donde alguien pudiera estar publicando algo sobre él”.

Hasta cuando escuchaba una canción del artista, Poppy tenía que enfocar su “mente en otro lugar, lejos del miedo”, señala la propia joven que también insiste en que aunque parezca irracional, el miedo “es muy real para la persona que lo siente”.

Desde que está visitando a un hipnoterapeuta, Poppy Johnson ha encontrado mejoría. Por ello, habla de su historia y anima a las personas que tienen algún miedo “inusual” a que no se avergüencen y lo compartan. Solo así podrán tener ayuda.