La arquidiócesis de Los Ángeles anima a que más latinos sean padres de crianza temporal
Actualmente 28 mil menores de edad permanecen bajo la custodia del condado, la mayoría son latinos
Para Noemí Amezcua el venir de una familia grande de 14 hermanos la motivó a que en su propio hogar ella y su esposo quisieran tener más hijos, aunque no fueran propios.
Es por eso que hace 27 años y después de tener tres hijos, los Amezcua decidieron convertirse en padres de crianza temporal.
Tras ser aceptada su solicitud en el sistema de crianza del condado de Los Ángeles, los Amezcua recibieron a las primeras niñas en su hogar de La Puente.
“Eran dos hermanitas que estaban muy temerosas, pero nosotros los hacíamos ver como que venían a la casa de una tía para que se sintieran agusto”, dijo Noemí, de origen mexicano.
Con el tiempo los niños llegaban y se iban y Noemí junto a su esposo y sus tres hijos les daban la bienvenida y emocionados los despedían cuando se iban a sus hogares.
“Los teníamos entre 18 meses a dos años…Nos impusimos a pensar en el niño y no en nosotros y siempre hemos tratado que los niños [de crianza] no pierdan el interés por sus papás”, reconoció Noemí. “Para mí es una satisfacción bien grande porque dicen que el primer motivo es la reunificación de niños con sus padres y nosotros estuvimos entregando a varios”, reconoció la mujer de 55 años.
Pero hace 17 años llegó al hogar de los Amezcua un niño de 3 años cuyos padres habían perdido sus derechos legales y él estaba listo para ser adoptado.
“[La agencia de menores] nos lo ofreció y le dijimos que lo íbamos a pensar”, dijo Noemí, notando que el niño era muy especial. “Nosotros decimos que él nos adoptó porque desde que llegó, nos dijo ‘mami’, ‘papi’, ‘mis hermanos mayores’”.
Sin pensarlo mucho, los Amezcua adoptaron al niño. Al paso de los años los Amezcua adoptaron dos niñas más, una de 7 y otra de 9 años y se convirtieron en guardianes legales de una más. Todos ellos ahora son adultos.
“Mis hijos [biológicos] ya están acostumbrados y dicen que si tuvieran el tiempo les gustaría hacer lo mismo para ayudar a más niños”, dijo Noemí asegurando que sus seis hermanas también fueron madres de crianza y varias adoptaron niños.
Desde que los Amezcua adoptaron a los tres niños se retiraron de ser padres de crianza temporal, sin embargo, ella motiva a otras personas a que sean parte de este movimiento.
“Yo digo que se animen y no tengan miedo. Todo esta en informarse”, dijo Noemí. “Ahora en mi familia somos muchos y no hay diferencia [entre hijos biológicos y adoptados]”, reconoció.
Apoyo invaluable
Mayo es el mes nacional de la concientización sobre los hogares de crianza, es por eso que la Arquidiócesis de Los Ángeles se ha asociado con las agencias Children’s Bureau para promover que más familias latinas participen y se conviertan en familias de crianza.
En Estados Unidos se estima que hay más de 400,000 niños pertenecientes al sistema de familias temporales o padres de crianza, equivalente a uno de cada 184 niños.
En el condado de los Ángeles hay 28,000 niños dentro del sistema de padres de crianzas, una de las cifras más alta del país. De estos, un 21% son menores de 2 años. Quienes no consiguen una familia corren el riesgo de convertirse en desamparados, prisioneros o llegan a formar parte de organizaciones dedicadas al tráfico de niños, según información del condado.
Lily Álvarez, subdirectora de la oficina de programas de Office of Life, Justice and Peace de la Arquidiócesis de Los Ángeles, dijo que la Arquidiócesis se ha dado a la tarea de enviar el mensaje entre los más de 5 millones de feligreses católicos de Los Ángeles.
“En un año hemos conseguido mas de 400 familias interesadas en cuidar niños temporalmente y vemos que la mayoría de ellos son latinos”, recalcó Álvarez. “Después de misa damos la información para que las familias sean padres de crianza, pero también para quienes no puedan hacerlo que sean voluntarios ayudando a otros [hogares]”.
Algunas de las formas para ofrecer el trabajo voluntario es participar en actividades para los niños o donar artículos para las familias que necesiten.
Para obtener más información acerca de cómo ser padres de crianza o ser voluntarios con los hogares de crianza llame al (213) 637-7550 o visite www.la-archdiocese.org/