Pastor evangelista justifica compra de jet privado: “Los aviones comerciales son tubos llenos de demonios”
En entrevista, el predicador evangélico Kenneth Copeland se enfada ante la pregunta de la reportera y titubea antes de dar la indignante respuesta
Los escándalos lujosos de los telepredicadores evangélicos vuelven a salir a la luz. En enero del año pasado el evangelista texano Kenneth Copeland anunció a bombo y platillo la compra de un avión privado como el que usa el ejército estadounidense (Gulfstream V).
En ningún caso Copeland quiso ocultar a sus feligreses que con las donaciones que ellos hicieron había costeado la máquina con la que volaría a los cielos. La cuenta de YouTube de la iglesia publicó un video en el que celebraba la adquisición del nuevo aeroplano “para predicar la palabra del evangelio por todo el mundo”.
En el video otro predicador de la iglesia agradece a los seguidores por “suministrarles” la aeronave: “Ustedes son nuestra fuente (de financiación) en nombre de Jesús. Amén”. Fueron miles las personas en todo el mundo quienes pusieron dinero de su bolsillo para que su pastor no tuviera que volar en aviones comerciales.
La iglesia que lidera Copeland presume de no haberse endeudado al adquirir el avión privado, que llegó a costar unos $36 millones de dólares en sus momentos de lanzamiento. Ahora, según los datos de publicaciones cristianas, el precio de mercado es de unos $6 millones de dólares. Sin embargo, Copeland y los suyos no han dicho cuánto han pagado (sus seguidores) por un avión privado que permite transporta hasta unos 14 pasajeros en clase ejecutiva (más cuatro tripulantes).
Sin muestra alguna de vergüenza, el propio Copeland aparece en el video dando las gracias al “padre” y pidiéndoles que “bendiga” a sus “socios”. “Porque usted me dijo en 2002: ‘te estoy enviando nuevos socios con gran solvencia financiera que me obedecerán’ […] Sé que no fallas. Alabado seas señor”.
En un programa televisivo en 2015, Copeland y Jesse Duplantis, otro millonario telepredicador evangélico de Luisana que se compró el cuarto avión privado al poco tiempo, justificaron su exclusiva manera de viajar. Las razones fueron, por un lado, tener más privacidad para rezar y, por otro, no “estar en un tubo larguísimo con un montón de demonios”.
https://www.youtube.com/watch?time_continue=187&v=AdH2DGSXjss
Esta vez, cuando una periodista de Inside Edition le pregunto si considera que las personas son demonios, Copeland respondió exaltado: “Nunca digas que dije eso”. Sin embargo, el predicador se iba por las ramas y no contestaba la pregunta clara de la reportera. Incluso, le dijo que tenía unos ojos bonitos, un comentario machista que no desvió la atención de la entrevistadora.
This … is incredible.
— Jeremy Vine (@theJeremyVine) May 31, 2019
American televangelist Kenneth Copeland never foresaw that buying a private jet with money raised by his church would prompt difficult questions.
Reporter does an AMAZING job.
The man actually looks unhinged. pic.twitter.com/JK0zwUdSvO
Con su primera pregunta, la reportera quiso saber cuánto pagó Copeland por el jet privado y lujoso. El le respondió de manera grosera: “No es asunto tuyo”. “Pero sí de los donantes”, respondió combativa la periodista.
Cuando le preguntó directamente qué quería decir con “un tubo con un montón de demonios”, el evangelista se remitió a la biblia y, sin conectarlo, expresó que la gente bebe alcohol. “¿Crees que ése es un buen lugar para un predicador?”, preguntó sin esperar una respuesta. “[En mis vuelos,] me estoy preparando para predicar”.
El final de la entrevista, el predicador dijo claramente que la gente que piensa que un predicador no debe vivir una vida de lujos “está equivocada”. “Todo es posible para dios”, aseguró el hombre cuando la reportera citó el verso bíblico que dice que “es más fácil que un un camello pase por el ojo de una aguja a que un hombre rico entre en el reino de los cielos”.