ICE denuncia que el 25% de las familias migrantes son falsas: “Alquilan niños”
Mark Morgan, director en funciones de ICE, ha exigido este martes al Congreso una reforma legal que complique la llegada de inmigrantes indocumentados al país
El director en funciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés), Mark Morgan, ha exigido este martes al Congreso una reforma legal que complique la llegada de inmigrantes indocumentados al país. Entre tanto, en sus primeras declaraciones a periodistas, y a la espera de la confirmación del Senado en su puesto, Morgan ha prometido que se encargará de deportar a todos los indocumentados, incluidas las familias con niños.
La Patrulla Fronteriza interceptó sólo en abril a casi 100,000 personas que intentaban entrar ilegalmente en el país o que se entregaron para solicitar asilo. De ellas, casi 60,000 eran familias, y casi 10,000 más menores de edad.
Desde el pasado octubre son 460,000 las personas interceptadas, más de la mitad familias. Los centros de detención están colapsados, por lo que la gran mayoría están siendo puestos en libertad, con la orden de presentarse ante el juez para seguir adelante con su proceso de solicitud de asilo.
Según Morgan, el 25% de esas familias son en realidad falsas, es decir, adultos que, ha dicho, están “alquilando niños” para hacerlos pasar por sus hijos y así acelerar sus procesos de asilo y evitar la deportación inmediata. “Alquilan a los niños, los traen al otro lado de la frontera, y luego los devuelven a México para reciclarlos, es increíble, no me lo invento, es real”, ha dicho Morgan.
Esta denuncia no es nueva, y la cifra del 25% de familias fraudulentas es similar a la que la prensa conservadora ha utilizado anteriormente. El Departamento de Seguridad Nacional puso en marcha en mayo un programa piloto “sin precedentes” para hacer pruebas genéticas de ADN a los migrantes en la frontera, con el objetivo declarado de evitar que adultos hagan pasar a niños por sus hijos.
Los primeros resultados, sin embargo, demostraron que el índice de fraude es muy bajo. De todas las familias que cada mes llegan a la frontera solicitando asilo, sólo se ha sometido a pruebas de ADN a aquellas que los agentes migratorios consideraron sospechosas de fraude. Y de ellas, en sólo el 30% de los casos estas pruebas demostraron que los niños no eran sus hijos como decían.
Para que se haga una idea del engaño: es como si una clínica que hace pruebas genéticas para que los padres que sospechan que sus hijos no lo son biológicamente encontrara que en el 30% de los casos no lo son, y decidiera por tanto que el 30% de los hijos de todo el mundo no son realmente de sus padres. Eso no es cierto, porque sólo se someten a esas pruebas los que tienen sospechas, que de por sí son un porcentaje muy reducido del total de la población. E incluso entre los que sospechan, el porcentaje final de engaño es relativamente bajo.
En cualquier caso, Morgan fue elegido por Trump para dirigir ICE por su visión dura contra los inmigrantes. Cuando retiró al anterior candidato, Ronald Vitiello, en abril, advirtió que era para buscar a uno “más duro” (aunque, en realidad, la candidatura de Vitiello estaba ya estancada en el Senado por las dudas sobre su idoneidad) Morgan, su sustituto, fue jefe de la Patrulla Fronteriza con el demócrata Barack Obama en la Casa Blanca, y tras ser apartado por Trump, multiplicó sus apariciones en televisión con soflamas contra los inmigrantes.
En su conversación con periodistas de hoy, Morgan ha insistido en que sigue buscando un acuerdo con México que permitiría a Estados Unidos rechazar la mayoría de solicitudes de asilo de migrantes que pasaran antes por el país vecino, puesto que la ley lo permite si se considera a éste “un país seguro”. Así, los migrantes tendrían obligación de pedir asilo en México y no en Estados Unidos cuando huyen de la violencia en Centroamérica, por ejemplo.
México ha rechazado este acuerdo anteriormente, aunque ahora está implicado en las negociaciones con el Gobierno de Trump para evitar los nuevos aranceles anunciados por el presidente en castigo, dijo, por no hacer lo suficiente para evitar la llegada de inmigrantes a través de su frontera compartida.
Por Bruno G. Gallo