Mexicano, de pandillero a cirujano. Una carrera exitosa al servicio de su gente en California
Tras sobrepasar muchas barreras este mexicano descubrió en la medicina su pasión. Ahora con una carrera exitosa sus planes son mucho más ambiciosos
Tras sobrepasar muchas barreras este mexicano descubrió en la medicina su pasión, la cual no sólo lo llevaría a tener una carrera exitosa, sino también a servir a su pueblo en el norte de California.
La inspiración que recibió de sus padres y el duro trabajo para alcanzar metas difíciles fueron los motivos de la historia de suceso de Luis Godoy, quien ahora se codea con los médicos de una de las ramas más arduas del sector de la salud.
Gody fue pandillero en la adolescencia, pero “conmovido” por el duro trabajo de sus padres campesinos regresó a la escuela, se graduó de médico y hoy se especializa en cirugía cardiotorácica en un hospital de California, donde los pacientes latinos le “necesitan”.
Originario de Michoacán, en México, Godoy tenía 6 años en 1986 cuando emigró sin documentos a Estados Unidos junto a sus padres, que encontraron empleo en las haciendas frutales cercanas a Fairfield, California.
“Nunca es tarde para comenzar a trabajar en alcanzar una meta profesional”, dijo Godoy, de 39 años, quien está preparándose para especializarse en 2020 como cirujano cardiotorácico de la Universidad de California en Davis (UC Davis).
Como médico Godoy quiere hacer algo por los hispanos que, como sus padres, trabajan en los campos californianos y que acuden a los hospitales muchas veces sin saber inglés.
En mi trabajo “sentí que a los médicos hispanos los pacientes campesinos nos necesitan, por ello decidí servir a nuestra gente como cirujano torácico”, declaró.
En la entrevista el mexicano-estadounidense relató tanto las razones de que se metiera en una pandilla como la que le llevó a dejar esa vida y dedicarse de nuevo a estudiar.
Tenía 14 años cuando ingresó a una pandilla de Fairfield, que no quiere mencionar, para sentirse protegido del acoso estudiantil contra los menores inmigrantes.
“Hay niños que se burlan de otros porque sus padres son campesinos, por ser inmigrantes, por no hablar bien inglés y entre pandilleros, como todos son pobres, nadie se burla de nadie por eso”, indicó Godoy.
Igualmente conmovedor es el relato de por qué decidió dejar de ser pandillero y hacer algo de provecho.
No estudiaba, no trabajaba y “una madrugada vi a mis padres preparándose para ir a trabajar al campo y sentí que les había fallado”, recordó.
Cuando ingresó a la universidad perdió el contacto con otros miembros de la pandilla. “Algunos están encarcelados, otros fallecieron, pero algunos que han escuchado que hoy soy médico, me cuentan algunos parientes, dicen estar orgullosos de mí”.
Como profesional de la salud la satisfacción de Godoy radica en curar las afecciones de salud de sus pacientes, “sin importar diferencias raciales, sociales, económicas o de ningún tipo”.
Al respecto dijo que se reserva el nombre de la banda a la que perteneció porque algunos de sus pacientes pueden ser pandilleros y podrían no entender su “compromiso” con restablecer la salud de cualquier persona, sin distinciones.
El hoy médico y sus padres obtuvieron la residencia permanente por la amnistía migratoria impulsada por el entonces presidente Ronald Reagan en 1986.
Godoy está casado con la enfermera Rita López, madre de sus tres hijos y su principal fuente de apoyo en sus metas académicas.
El médico relató que su vida comenzó a enrumbarse hacia la profesión de la salud después de que tomó un curso de “técnico en radiografías”.
Con ello comenzó a trabajar en el hospital Santa Elena del Valle de Napa, en donde, además de cumplir con sus tarea, siempre que podía servía de intérprete a los trabajadores latinos de los viñedos de la zona cuando acudían a ser atendidos.
“Y esos campesinos, como mis padres, cuando hablaban por teléfono al hospital, preguntaban por mí para cualquier consulta”, recordó.
Un médico del hospital, James Doyle notó “esa confianza de la gente conmigo y me dijo que si me lo proponía, sería un buen médico”, rememoró.
Siguiendo el consejo del doctor Doyle y con ayuda de becas, se inscribió en la escuela de medicina de la universidad UC Davis, se graduó en 2014 y después inició la especialización de 6 años en cirugía torácica, para operar afecciones “del corazón, pulmones y esófago”.
Su centro de enseñanza es el Centro Médico de UC Davis en Sacramento.
“Igual que en el Valle de Napa observé que muchos pacientes en el hospital de UC Davis en Sacramento son campesinos que solo hablaban español y yo les ayudaba en traducción a inglés”, indicó Godoy.
Godoy adelantó que en el futuro desea trabajar en Centros Médicos universitarios para alternar su trabajo en el quirófano con la docencia en las aulas.