Planta cara a los “bullies” de su hijo pero el castigo se lo lleva ella. Ahora está detenida
La mujer, que a los 13 años estuvo al borde del suicidio por el bullying que sufría, amenazó con dar con quien se burlara de su hijo y con sus familiares
Jamie Rathburn ya no sabía cómo afrontar los brotes depresivos de su hijo de hijo de nueve años. La mujer asegura que ya había comunicado a la escuela Greenbier Elemantary School que ella creía (y cree) que su hijo de tercer grado estaba sufriendo bullying en el centro escolar.
Pero ante la supuesta inmobilidad del colegio, Rathburn decidió tomarse la justicia por su mano y plantar cara ella misma a quienes se burlaban de su hijo. Lo que que para ella era un gesto de valentía y defensa de su pequeño desenbocó en su detención por “perturbar colegios”, según afirmó la policía.
El 17 de mayo a primera hora la mujer, que dijo haber sufrido el bullying en sus propias carnes cuando tenía 13 años, consiguió saltarse el registro obligatorio y entrar al centro educativo. Los responsables de Greenbier Elemantary School dijeron darse cuenta de lo ocurrido cuando Rathburn subió a Facebook un video de casi seis minutos y medio (ya eliminado) en el que confiesa que entró al colegio para confrontar “a niños que ella estimaba que tenían 9 años”, según el informe de la oficina del Sheriff de Greenville.
En dicho video, la mujer afirma que no sabía exactamente a qué niño exactamente se estaba dirigiendo pero les dijo que “ella no estaba jugando y que mejor que dejaran de molestar a su hijo”. Algunos profesores que estuvieron presentes en el momento de los hechos, dijeron que la sospechosa “señaló a los niños” y amenazó con encontrar a los bullies de su hijo y a sus madres.
Rathburn, que ahora se arrepiente de dejar que “sus emociones controlara su comportamiento”, fue arrestada tres días después de los hechos. “Estoy avergonzada de mí misma […] y debo una disculpa a los padres, a los niños y al equipo”, dijo la sospechosa en una entrevista citada por USA Today. La mujer -que presumía ser una “madre de clase” por llevar comida y bebida a los eventos del colegio- ya no podrá volver a entrar al centro.
La versión de los hechos de Jamie
La sospechosa cuenta que su hijo atraviesa una depresión. En diciembre, ella misma le envió una carta al profesor del niño para comunicarle lo que ella veía en casa. El germen, considera la mujer, fue el momento en el que un compañero de su pequeño se rió de su pelo y otros siguieron el ejemplo del primero.
Tras varias malas experiencias del niño en el centro, el profesor le habría dicho al niño que “ignorara” a su presunto bullie, que “se mantuviera alejado y que fuera el hombre más grande”. Sin embargo, estas recomendaciones no fueron suficientes para la madre. En un intercambio de correos electrónicos con Brian Sherman, el asistente del superinterdente del distrito, Rathburn dijo que informaría que la escuela no está haciendo frente al bullying.
A partir de entonces, los profesores separaron al hijo de la sospechosa durante el tiempo en el patio del colegio para poder observar qué pasaba con él. Esta medida (insuficiente e injusta para ella) fue la gota que colmó el vaso. Al día siguiente se presentó en el centro.
Jamie Rathburn, ahora arrestada en el centro de detención del condado de Greenville, asegura que su objetivo era reunir a su hijo y a sus presuntos acosadores para ponerlos a hablar y arreglar las cosas.