Le arrancó la lengua a su pareja porque iba a dejarla
El fiscal pide para ella 8 años de prisión por lesiones, ella también le denunció a él por malos tratos y le pide un año de cárcel
Adaia López Esteve, una joven residente en Barcelona, España, le pidió un último beso al chico con el que, hasta ese momento, había compartido su vida. Ya era su ex novio, puesto que el chico acababa de romper con ella.
Él aceptó besarla a modo de despedida y, en ese instante, ella le arrancó la lengua de un mordisco. Después la escupió al piso y dejó al hombre desangrándose.
Ahora la Fiscalía ha solicitado que se condene a 8 años de prisión a Adaia, según ha informado el Taquígrafo.com.
Adaia y el que fuera su pareja se conocieron a través de una página de contactos. Tras varias citas decidieron mantener una relación seria que duró hasta 2017. Fue el comportamiento de Adaia el que hizo que el chico decidiera poner fin a la relación. Adaia mostraba actitudes violentas con fuertes arrebatos e impulsividad. En varias ocaciones, la muchacha había destrozara objetos durante las peleas e incluso se marchó de la casa que compartían en más de una ocasión
Pero, aunque retomaban la relación, los problemas resurgían y el comportamiento violento nunca cesó. El joven tomó la decisión de poner punto final a su noviazgo, la chica le suplicó que le diera una segunda oportunidad. Él se negó y Adaia pareció aceptar la ruptura..
Por eso le pidió un último beso de despedida y él accedió. Entonces fue cuando se sucedieron los hechos. Los gritos de dolor del muchacho alertaron a un vecino, que trasladó al chico al hospital.
La policía local detuvo a Adaia a las pocas horas. Ella se negó a declarar y fue puesta en libertad con cargos. Pero ahora, Adaia por fin será juzgada.
Sin embargo, la versión de la joven es bien distinta. Según ha contado la propia Adaia a La Sexta, ella sufría malos tratos y que cuando intentó irse aquella noche él la retuvo.
“Me agarró, se puso encima y cuando pasó eso me estaba ahogando (…) Ya no podía moverme, estaba blanca, sin fuerzas y su cuerpo de casi 100kg encima mío (…) Me abrió la boca haciendo un gancho con los dedos y me puso la lengua. Ya no sé si por inercia del cuerpo, estaba medio inconsciente o que, al intentar respirar y estar totalmente atrapada se cerró la boca… o la cerré, pero créeme con total inconsciencia y encima de que pasara eso…”.