¿Por qué tres senadoras mexicanas votaron en contra del libre comercio?
La mayoritaria aprobación en el senado mexicano acalló a voces que luchan contra un capitalismo rapaz
MéXICO.- Una senadora argumentó “congruencia” y viejas luchas contra “el neoliberalismo”. Otra representa a una organización que ha declarado en múltiples ocasiones la guerra al “capitalismo rapaz”. La tercera es presidenta de una organización hostil al libre comercio.
El caso es que las legisladoras Jesusa Rodríguez, Nestora Salgado y Ana Lilia Rivera se convirtieron en el granito en el arroz del voto unánime del Senado a favor del Tratado México- Estados Unidos- Canadá (T-MEC). Fue el jueves pasado, cuando este país se convirtió el primero en aprobar el deseado acuerdo comercial.
El presidente Andrés Manuel López Obrador había hecho hasta lo imposible para lograrlo. Incluso comprometió el control de la transmigración centroamericana a cambio de evitar los impuestos de hasta el 25% que quería imponer Trump para evitar la caída en picada de la economía.
La implementación de la primera fase del 5% que proponía Trump tendría un impacto económico de 1,410 millones de dólares, según cifras oficiales.
Acorralado, AMLO hizo un llamado a aprobar el T-MEC. Al tener mayoría Morena en la Cámara Alta, se esperaba sufragio total a favor, aún cuando muchos de los congresistas en otros tiempos habían sido feroces críticos.
Así que cuando Jesusa Rodríguez levantó su mano en contra dejó sorprendido a más de uno: la actriz y activista había sido incondicional de AMLO (es común verla en los eventos del presidente, amenizándolos con cantos, guitarra en mano).
“Tengo toda mi vida luchando contra el tratado de Libre Comercio que puso el ex presidente Carlos Salinas de Gortari (en 1994) y que afecto muchísimo al campo mexicano”, justificó finalmente. “No voy a ser incongruente conmigo misma, entiendo que la inercia neoliberal nos lleva en vilo, que esta destruyendo al planeta, que tenemos que revisar todas esas inercias”.
Desde otra perspectiva, la senadora por Tlaxcala, abogada y política, dijo que no daría explicaciones de su decisión, pero su carrera política habla por sí misma: ha sido una clara opositora a la “invasión” de productos del exterior, tanto en el Senado como presidenta de la Asociación Rural de Interés Colectivo en Defensa del Maíz Nativo.
“Cómo es posible que los productores rurales de este país sean la clase social más necesitada donde dos de cada ocho mexicanos están mal alimentados, porque vivimos una nueva colonización”, advirtió recientemente en una de sus intervenciones en el pleno.
Para Nestora Salgado, ex dirigente de la Policía Comunitaria en Guerrero, su voto fue un “tema de conciencia” y, aunque no abundó más, lo cierto es que La Comandanta forma parte de un sistema de organización que promueve el desarrollo regional y ha sido un duro opositor al “capitalismo rapaz”: la CRAC.
La CRAC se fundó contra las condiciones de abuso y violencia en las regiones Costa Chica y Montaña de Guerrero desde hace más de 20 años y mantiene una lucha contra la delincuencia organizada y “corporaciones capitalistas que invaden territorios, recluta mano de obra barata y extrae recursos, protegidos por un Estado criminal”.
Hugo Pacheco, subdirector del periódico guerrerense El Sur considera que, aunque el tema de Libre Comercio no ha sido bandera de Salgado, lo cierto es que ella es muy sensible a los asuntos de expulsión migratoria por pobreza a zonas rurales de Estados Unidos y México. “Su voto es coyuntural y, de alguna forma, influenciado”.