‘Quieren tener supremacía sobre mí y el departamento’: Villanueva
El Sheriff de Los Ángeles habla sobre su relación con la Junta de Supervisores y aclara las contrataciones de su hijo y su sobrino al departamento
Tercera y última parte
La Junta de Supervisores ha llevado a la corte al Sheriff Alex Villanueva, buscando resolver una disputa sobre la reincorporación de un agente despedido en medio de acusaciones de abuso doméstico, así como la contratación de su hijo Jared y su sobrino Jason.
De hecho, en una carta enviada el 28 de febrero por el auditor del condado, John Naimo al alguacil Carol Carl Mandoyan, respecto a su reinstalación por parte del Sheriff Villanueva que éste “no tiene autoridad para resolver su caso a nombre del condado…, por tal razón su acuerdo con el Departamento es anulado”.
- ¿Le quita el sueño la demanda?
“No mucho, porque estoy haciendo lo que se supone que debo hacer, de acuerdo a las leyes de la Constitución de California y a las leyes del condado de Los Ángeles; ellos quieren imponer su voluntad sobre de mí y el departamento del alguacil, pero yo tengo que trabajar independiente; es como si yo quisiera imponer mi voluntad por encima de ellos. Yo soy un líder elegido por el pueblo, igual que ellos, y tengo mi responsabilidad de manejar el departamento”.
- ¿La demanda es para restarle autoridad a usted?
“Sí. Esa es su intención; ellos prefieren que el alguacil sea sirviente de la Junta de Supervisores cuando deberíamos trabajar juntos, como compañeros, para servir al público, pero están tratando de instalar una supremacía de la junta sobre mí, y eso causa que el pueblo sufra.
Con mi antecesor McDonnell, él hacía al pie de la letra todo lo que ellos querían y el Departamento lo estaba destruyendo y desapareciendo día por día; cuando yo llegué había casi 1,000 alguaciles ausentes y ya nadie quería ser contratado, no había confianza ni liderazgo en el Departamento. ¿Quién va a atrever a poner su carrera y su futuro en manos de quien no le tiene confianza? Eso daña la seguridad pública porque son menos agentes los que hay en las calles, se toma más tiempo en responder a llamadas de emergencia, hay menos investigadores de crímenes, en las cárceles no hay alguaciles para atender a todos los presos que necesitan de acceso a medicinas, acceso a asistencia psiquiátrica o todas las cosas que requieren para sobrevivir. Así, todo es mucho más difícil”.
En el LASD, cada año se jubila un promedio de 300 a 350 alguaciles, pero en 2017 se perdieron 100 plazas netas y 200 en 2018.
“Eso fue muy dañino para la seguridad pública”, comentó Villanueva. “Hasta la Junta de Supervisores quería contratar consultantes para resolver la crisis que ellos mismos crearon cuando permitieron a McDonnell hacer lo que quisiera”.
- ¿Por qué no había dicho todo esto públicamente?
“Si lo he dicho, pero no sentado en una larga plática como con usted; el periódico LA Times solamente imprime lo que ellos quieren que el lector sepa, según su agenda. Ellos tienen una agenda política vinculada con la Junta de Supervisores; han escrito más de 50 artículos sobre mí en los siete meses que llevo en este puesto…estoy casi a la par de Donald Trump, que es un presidente horrible”.
- ¿Eso piensa del presidente de Estados Unidos?
“No me gusta su manera de ser ni como se desempeña como presidente. Para empezar, soy demócrata. No me gusta como él está dividiendo al país para apoyar su agenda y ser reelegido; eso daña a muchas personas, así como sus redadas con ICE, y diciendo todo tipo de cosas de la comunidad inmigrante. Eso es muy problemático para su posición; él fomenta la violencia de unas comunidades contra otras y eso yo no lo tolero”.
- ¿Qué se puede decir sobre la contratación de su hijo y su sobrino?
“Mi hijo aplicó [al LASD] cuando McDonnell era Sheriff, en 2017; para probarlo, la primera asignación de su investigador era que manejara diario 120 millas desde Murrieta -donde vivía- a Chatsworth. Eso no es recibir trato especial, sino al revés, fue como una represalia contra mi hijo. Él no se mudó porque allá tenía un negocio y mi nieta estaba yendo a la escuela, pero superó todo esto. Nosotros no cambiamos ninguna de las reglas de contratación, ni los estándares; son las mismas que aplican a todos desde el tiempo de (Lee) Baca y (Jim) McDonnell; el pasó las pruebas como cualquier aplicante de la academia, igual que otros que en su familia tienen la tradición de servir como alguaciles y, de hecho, es muy común que los hijos quieran seguir las carreras de sus padres en toda clase de profesiones como doctores, abogados, etcétera”.
- Pero también tiene trabajando en el Departamento a su sobrino Jason López.
“Él aplicó como trabajador estudiantil, tomó un examen y llegó a la cima de la lista como el mejor. Él se lo ganó a pulso nadie lo ayudó.
- ¿No se tratan estas contrataciones de nepotismo o de conflictos de interés?
“No. Él y otros tienen la misma posibilidad de aplicar para un trabajo como cualquier otra persona; se ganó el puesto por sus propios méritos”.
- ¿Quiénes son sus enemigos?
“Yo no tengo enemigos; tengo a personas [en contra] que tienen una agenda política que es contra el bienestar de la comunidad, pero están muy desinformados”.
- ¿Habla de nuevo sobre los cinco miembros de la Junta de Supervisores?
“Y también del [Max] Huntsman”.
Villanueva terminó diciendo que todas sus decisiones que ha tomado han sido en base a evidencia solida y no la puede poner a la luz pública porque se trata de evidencia confidencial.
Segunda parte
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Primera parte
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