Tarjeta Roja 🟥 El dinero no compra la felicidad, ni a Memo Ochoa
El regreso al América sería un paso atrás en su carrera y su vida personal
El América está a punto de recibir una sopa de su propia medicina y cumplir con el no tan real pero famoso dicho que dice “el dinero no compra la felicidad”.
Los americanistas están en verdad ilusionados con la posibilidad de que Memo Ochoa vuelva a México a jugar al equipo que lo vio nacer; el propio Emilio Azcárraga está involucrado buscando convencer a Memo, sus representantes y lo más importante… su familia.
La ‘Operación Paco Memo’ como se le ha llamado en México, lo convertiría en el jugador mejor pagado del futbol mexicano, aunque no se sabe la cifra de la oferta, tendría que ser algo por encima de los 4.5 millones de dólares que percibe André Pierre-Gignac en los Tigres de la UANL.
Para Ochoa regresar a México sería definitivamente un paso atrás, en un punto en que todavía no necesita darlo, menos ahora que está a punto de recibir el pasaporte comunitario, detalle que lo ha alejado de los grandes equipos del viejo continente.
Volver al América, aceptémoslo, con el contrato que me digan, sería cerrarse las puertas para siempre de grandes clubes que ya lo han considerado.
Para Ochoa, la calidad de vida es un factor preponderante, él y su entorno están acostumbrados a vivir en plácidas tierras europeas y un cambio a la Ciudad de México sería algo demasiado drástico para el ‘Equipo Paco Memo’ y no hay manera de culparlo.
Memo tiene una edad ideal para seguir desarrollándose como portero en Europa, aunque su situación actual no es del todo clara con respecto a su futuro, él sigue entrenando con el Standard de Lieja en donde es un auténtico ídolo.
Al América la ha funcionado la estrategia de los “billetazos” en otras ocasiones, esta vez y con quien realmente le duele, parece que será la excepción.
¿Volver a casa?
— David Faitelson (@DavidFaitelson_) July 30, 2019
La decisión no es del América, ni del aficionado, ni del periodismo, ni del “Piojo”, ni de Baños, ni de Berlanga y quizá tampoco del propio Guillermo Ochoa. La decisión será tomada por la familia y cualquiera que sea, será la mejor y punto.