Lo deportaron a su país pero estaba enfermo y no hablaba el idioma. Murió a los dos meses
"Su sangre está en manos de ICE y de administración Trump", dijo el abogado del fallecido. El hombre nunca había estado en su país de origen
Un hombre de Detroit de 41 años murió este martes en Irak, dos meses después de que el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) lo deportara. Jimmy Aldaud, que tenía diabetes, no hablaba árabe y no conocía a nadie en Bagdad. Esta situación le impediría conseguir la insulina.
Aunque tenía ciudadanía iraquí, Aldaud nació en Grecia y nunca había estado en el país asiático. Sus padres se lo trajeron a Estados Unidos cuando era un niño y aquí ha vivido la mayor parte de su vida, según asegura su familia.
Jimmy empezó a verse afectado por los intensos controles migratorios de la administración Trump. El abogado de inmigración Edward Bajoka, que se describió como cercano a la familia, responsabilizó en Facebook a ‘La Migra’ y al gobierno: “Su sangre está en manos de ICE y (de) esta administración“. Bajoka aseguró que Aldaud murió porque no pudo obtener insulina en Bagdad.
El abogado acompañó sus palabras con un video sin fecha de su amigo. En él, el inmigrante se quejaba de sus condiciones de vida en Irak.
Bajoka también aseguró que el ahora fallecido padecía esquizofrenia y que “su salud mental fue la razón principal de los problemas legales que lo llevaron a la deportación”. Según ACLU y POLITICO, Aldaud había sido condenado penalmente por conducta desordenada.
Andy Levin, un representante demócrata por Michigan, dijo en Twitter que Jimmy “nunca debió haber sido deportado a Irak” por los peligros que ello entrañaba para su salud en integridad física. El demócrata aseguró que “mis colegas republicanos y yo hemos pedido reiteradamente al poder ejecutivo que cese la deportación de personas tan vulnerables. Ahora alguien ha muerto”.
THREAD: Jimmy Aldaoud, a Chaldean resident of Oakland County, should have never been sent to Iraq.
— Rep. Andy Levin (@RepAndyLevin) August 7, 2019
Como otros iraquíes de Detroit; Aldaud era caldeo, un grupo oriental minoritario de la iglesia católica que tiene su origen en el actual Irak. Sin embargo, en Irak corren alto riesgo de ser torturados o asesinados por el grupo extremista ISIS. Por ello, la Asociación Estadounidense de Derechos Civiles (ACLU), denuncia que ya se sabía de antemano la suerte que correría el hombre al ser deportado.
Muchas personas de la comunidad caldea votaron a Donald Trump en las elecciones de 2016. Ahora, según Univision, algunos de ellos se sienten traicionados y se arrepienten.