Jóvenes amparados por DACA celebran y se sienten empoderados
En el séptimo aniversario del programa, activistas piden no bajar la guardia para luchar por los que se quedaron fuera
Han pasado siete años desde que se aprobó la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), la cual ha beneficiado a unos 800.000 jóvenes indocumentados en Estados Unidos al otorgarles un número de seguro social y permisos de trabajo renovable cada dos años.
En su séptimo aniversario, la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes en Los Ángeles (CHIRLA) celebró junto a familias inmigrantes no solo el éxito que han tenido miles de jóvenes con DACA en cuanto a educación y empleos pero también con un llamado de acción.
Jorge Mario Cabrera, portavoz de CHIRLA, dijo que la Corte Suprema va a escuchar argumentos por parte del gobierno para terminar el programa el 12 de noviembre.
“Es por eso que las personas tienen entre ahorita y el 12 de noviembre para renovar su permiso y así asegurar que tengan por lo menos dos años más de protección garantizada”, dijo Cabrera el jueves
El activista aseveró que varias cortes federales han estipulado que DACA es un programa que se tiene que quedar ya que beneficia de manera positiva a miles de jóvenes y a sus comunidades.
El instituto de impuestos y política económica estima que en California los aproximadamente 379.000 jóvenes beneficiados con DACA pagan alrededor de 534 millones de dólares en impuestos cada año.
A nivel nacional se estima que los aproximadamente 800.000 beneficiarios de DACA pagan 2 mil millones de dólares en impuestos estatales y federales.
“Sin embargo, ahora la Corte Suprema tiene más miembros que son conservadores y han estado dando la razón al presidente Trump en sus medidas anti-inmigrantes”, indicó Cabrera. “Es por eso que no podemos esconder nuestra preocupación de lo que vaya a pasar después de noviembre en la Corte Suprema y el programa DACA”.
Un cambio para bien
María Martínez, de 20 años, dijo que ella obtuvo su DACA hace tres años permitiéndole trabajar legalmente para ayudar a su familia.
Mientras estudiaba la secundaria, la joven fue una estudiante y atleta ejemplar y en su último año se convirtió en la vicepresidenta de su clase. Todo esto lo hacia sin saber exactamente cual sería su futuro por su estatus migratorio.
“Los obstáculos que enfrenté en el pasado es lo que ha forjado a crear la persona que soy ahora”, dijo la residente del Valle del Antelope el jueves en conferencia de prensa en la sede de CHIRLA.
Martínez tenía apenas 3 añitos cuando emigró de forma indocumentada junto a su familia de su natal Ciudad de México a Estados Unidos. Una vez en suelo norteamericano se instalaron en la ciudad de Santa Monica.
“Yo no conocía la playa”, recordó la joven. “Nos íbamos caminando todos los días a la playa y yo veía mucha gente bonita, gente blanca, flaquita… Era muy diferente a la ciudad de México”.
Sin embargo, Martínez dijo que también recuerda que desde muy corta edad ella sabía que era indocumentada.
“Mi mamá nos decía que íbamos a enfrentar muchos problemas de dinero, de trabajo y de escuela”, contó Martínez quien a los 6 años se mudó con su familia al Valle del Antelope.
Y su madre no se equivocó. Al paso de los años en su hogar comenzaron a haber problemas de adicciones y violencia doméstica por parte de su padre.
Cuando Martínez cumplió 15 años su padre fue deportado a México y perdieron contacto con él. La familia se vio en la penosa necesidad de pedir ayuda del gobierno para poder comer, hasta que el hermano de Martínez pudo comenzar a trabajar.
Poco después ella ya con su permiso de trabajo en mano pudo ayudar en los gastos del hogar.
“Nunca me he sentido tan empoderada. Pude obtener un título del colegio de Antelope Valley y estoy por entrar a Cal State Bakersfield para ser trabajadora social”, dijo la joven.
Luchando por quienes se quedaron fuera
Para activistas y líderes pro inmigrantes, la lucha no solamente es por permitir que DACA continúe sino que también abra las puertas para quienes han quedado en el limbo.
Jesús Villalba, de 16 años, es uno de muchos jóvenes que a pocos meses de solicitar su DACA quedó fuera.
Villalba, de origen mexicano, emigró a Los Ángeles con sus padres cuando tenía 3 años de edad. Él dijo que desde muy joven su madre le explicó su situación migratoria.
Sin embargo, en el 2012 cuando se anunció el programa DACA la familia sintió un alivio por el primogénito que es el único indocumentado de tres hermanos.
“Estábamos bien emocionados porque nos dimos cuenta qué tan rápido ayuda DACA cuando mi prima aplicó y pudo trabajar, entrar al college y le ayudaron financieramente”, dijo Villalba.
Sin embargo, ocho meses antes de que Villalba cumpliera los 15 años, la administración Trump anunció que DACA quedaba cancelada para nuevos solicitantes a partir del 5 de septiembre del 2017. Solo quienes ya lo tenían podrían seguir renovando por tiempo indefinido.
“Cuando se anunció DACA me emocioné mucho y le eché ganas a la escuela y ya entrando a la preparatoria nos llegó la noticia que se canceló. Fue un golpe bien fuerte porque uno como adolescente ya esta lidiando con las dificultades de la escuela y ahora que te dicen que no puedes hacer lo que querías hacer fue difícil”, dijo Villalba.
Sin embargo, el joven en lugar de darse por vencido decidió unirse a la organización CHIRLA y abogar por su futuro y el de miles de jóvenes indocumentados que quedaron fuera del programa.
“Creo que DACA fue como un curita, aunque un curita es mejor que nada. Ahora he estado involucrado e incluso fui a D.C. en junio para hablar con representantes. Hemos estado en diferentes campañas con CHIRLA y otras organizaciones. Tratamos de mantenernos involucrados lo más que se pueda porque también somos parte de este país.
Cabrera concordó con Villalba y aseguró que aunque se ha dicho por mucho tiempo que el programa DACA era una solución temporal en la actualidad es vital.
“Ya que el Congreso y el presidente no están avanzando otras medidas permanentes, DACA continúa siendo el diploma para cumplir los sueños de tantos jóvenes y de tantas familias”, aseveró Cabrera.
La iniciativa de CHIRLA
Los activistas presentes invitaron a la comunidad en general a participar de cuatro formas para continuar luchando por DACA y por una integración justa de la comunidad inmigrante:
- Ser parte del conteo del Censo en marzo 2020 para hacerse presentes en sus comunidades.
- Llamar a sus congresistas pidiendo que permitan que DACA continúe.
- Jóvenes inmigrantes que se involucren participando en el retiro California Network Retreat en Monterey Bay del 8 al 10 de noviembre para conocer sus derechos.
- Convertirse en miembros de CHIRLA para ser parte del movimiento.
Para encontrar más información en cuanto a los detalles anteriores puede visitar: https://www.chirla.org/content/california-dream-network-cdn