¿Qué factores de riesgo podrían provocarme un infarto?

Agregar buenos hábitos en tu rutina puede disminuir el riesgo de sufrir un infarto

Corazón

Foto: Getty Images Crédito: Getty Images

El infarto o ataque del corazón es considerado una cardiopatía isquemica, lo que quiere decir que su principal causa es el extenso daño u obstrucción de las arterias. Muchas veces esto se debe a actividades o hábitos que tenemos y repetimos a diario, pues desconocemos el daño que le provocan al corazón. Pero saber cuáles son estos factores que te ponen en riesgo de sufrir un infarto, puede marcar la diferencia en tu salud cardiovascular.

Enfermedades con riesgo de infarto

Existen ciertas enfermedades que si no se controlan a tiempo, o no se siguen las indicaciones de los especialistas pueden desencadenar en infartos.

Hipertensión: se trata de un aumento en la presión arterial, lo que implica un incremento en la fuerza que se ejerce en las paredes de las arteriasy puede causar un infarto. Normalmente se prescribe un tratamiento con medicamentos para esta enfermedad.

Diabetes: las personas con diabetes son más propensas a sufrir infartos, por lo que es necesario mantener un control estricto con el médico tratante.

Hábitos modificables

Aún así, existen ciertas actividades rutinarias que se deben cambiar para reducir el riesgo de un ataque al corazón.

Controlar la grasa: el colesterol alto es la principal causa de la obstrucción de las arterias. La grasa se va alojando en las paredes de estas hasta formar un tapón que impide la buena circulación de sangre y puede culminar con un infarto. Consumo de tabaco: el riesgo de sufrir un infarto para las personas que consumen tabaco, es tres veces mayor que para aquellos que no fuman. Además, este nivel de peligro puede aumentar dependiendo de la cantidad y del tiempo en el que el consumidor fume.

Sedentarismo: la falta de ejercicio debilita los músculos del corazón y lo deja expuesto a sufrir de un ataque cardíaco.

Controlar estos factores no significa que estés totalmente exento de tener un infarto. Sin embargo, sí estas reduciendo el riesgo en gran medida, y a su vez, cuidando tu salud de sufrir otras enfermedades.

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