Arantxa Sanchéz-Vicario: “Ganar en Nueva York es una sensación única”
La tenista española fue campeona del US Open en 1994, hace 25 años. Habló con El Diario NY sobre el pasado y el presente del torneo
Arantxa Sánchez-Vicario (18/12/1971) fue campeona del US Open en 1994, durante uno de sus mejores años como tenista profesional. Han pasado 25 años desde entonces, peor todavía sigue ligada al mundo del tenis. En entrevista con EL DIARIO NY, la española confiesa que el Abierto de EEUU le trae recuerdos especiales, tanto por el apoyo del público, como por la forma en la que lo ganó.
¿Qué recuerdos le trae el US Open?
Muy buenos. Estoy feliz de volver a estar aquí porque Nueva York es una ciudad que siempre me ha encantado. Aquí me sentía como en casa, el público es muy cercano, apoyan al más débil y entienden el deporte. Se vive un ambiente diferente, las pistas siempre están llenas, incluso en los clasificatorios.
Pero usted no era una de las débiles…
No, pero siempre conecté muy bien con ellos porque era luchadora y eso les gustaba.
Además, ganó el torneo.
Ganar aqu�� es una sensación única. Jugar de día o de noche es totalmente diferente. Jugar de día es bonito, pero de noche es eléctrico, tienes las luces y la música y disfrutas muchísimo. Nueva York te gusta o no te gusta, pero a mí me encanta. Quizá sea porque soy una persona muy activa, pero aquí aprecian lo que estás haciendo y el reconocimiento cuando ganas es mucho mayor que en otros lados.
Nueva York tiene una comunidad hispana muy amplia. ¿Lo notó en la pista?
Se nota y se agradece mucho. Se escucha más español que en otros lados, te animan, gritan y lo dan todo para que consigas tu objetivo. Es cierto que entre hispanos nos apoyamos más.
¿En qué ha cambiado el US Open desde que usted lo ganara?
Todavía sigue creciendo. Han hecho más estadios, pusieron el techo y creo que cada año viene más gente. El torneo va a mejor y el tenista cada vez tiene más facilidades.
¿La esencia sigue siendo la misma?
Sí, Nueva York siempre será Nueva York. La adrenalina que se vive en la Gran Manzana es mucho mayor y, si te gusta, la disfrutas al máximo. Este es el torneo más característico en pista dura y, si ganas aquí, puedes ganar en cualquier sitio. Si ganas el US Open, ya se te considera un gran tenista.
Este año se cumplen 25 años desde que usted lo logró…
En la final de aquel año perdía 6-1 4-1 y Steffi me estaba matando. Llegó un momento en el que tuve que replantearme el partido. Empecé a ser más agresiva y a jugar con más riesgos. Gané el segundo set y en el tercero tuve que volver a remontar. Fue una final épica. Nunca lo olvidaré porque fue en mis mejores años como tenista.
¿Cómo hace la mejor jugadora del ranking para mantenerse en esa posición?
En el tenis si un año has ganado tres grand slams, al siguiente tienes que ganar cuatro, tienes que superarte. Es muy mental. La presión es muy alta todos los días. Como todo en la vida, nadie te regala nada, necesitas objetivos para superarte cada día.
¿Cómo es la vida de una número 1 del tenis cuando se retira?
Es un cambio repentino. La vida sigue y está bastante claro que sigue ligada al tenis, lo que ha supuesto tanto para mí. Ahora puedo aportar y enseñar a otras personas en base a las experiencias que yo he vivido. Lo bueno es que no tienes que defender puntos cada año (risas). Ahora tengo dos hijos y lo combino con enseñar lo que el tenis me ha dado.
¿Con quién juega una ex número 1?
Con exjugadoras como yo o algún amigo que tenga algo de nivel. Ahora juego para sudar y divertirme, sin ningún tipo de presión. Cuando lo hago en público, solo dobles, nada de individual.
¿Se atreve a hacer un pronóstico para el torneo de este año?
Está muy difícil y muy igualado. En el cuadro masculino creo que uno de los tres primeros del ranking (Djokovic, Nadal o Federer) se lo llevará. Y en el femenino es imposible saber porque hay un gran abanico de jugadoras que lo están haciendo muy bien y que se lo podrían llevar.