Condado en Mississippi dejará de actuar como agente de inmigración
Triunfo para familia hispana que habría sido detenida por aspecto físico
Una buena noticia ha llegado para la comunidad inmigrante del condado de Hancock, en Mississippi. La Oficina del Alguacil ha decidido adoptar nuevas medidas para garantizar que sus oficiales no identifiquen racialmente a los automovilistas y no realicen funciones como agentes federales de inmigración.
En noviembre de 2018, las organizaciones civiles Mississippi Center for Justice y Southern Poverty Law Center (SPLC) presentaron una demanda en nombre de una familia latina para reclamar una detención que ellos consideraban ilegal.
La demanda indicaba que la familia Martínez, compuesta por una pareja y sus tres hijos, fue detenida durante cuatro horas por presuntamente creer que eran indocumentados debido a su color de piel y origen étnico.
“Este caso es un poderoso recordatorio de que cuando la policía local intenta hacer el trabajo de los agentes federales de inmigración, se enfrentarán a costosos desafíos legales. Estamos muy contentos de que el condado de Hancock haya acordado salir del negocio de la aplicación de la ley de inmigración”, comentó la abogada de SPLC, Gillian Gillers.
La demanda presentada en 2018 data de un caso acontecido en junio de 2017. De acuerdo con dichas organizaciones, un ayudante del alguacil de este condado detuvo a la familia Martínez mientras viajaban por la carretera Interestatal 10 con destino a tomar vacaciones.
Según un comunicado enviado por SPLC, la demanda establece que los agentes detuvieron a los involucrados durante dos horas en la carretera para posteriormente llevarlos a la Oficina del Alguacil, donde permanecieron durante dos horas más. La demanda también indicaría que uno de los agentes habría dicho que estaban en busca de “ilegales”.
“Presentamos esta demanda porque no queríamos que otras familias sufrieran de la misma manera que nosotros. Esperamos que las nuevas políticas aseguren que otras personas no sean detenidas y hostigadas solo porque se ven latinas”, expresó la involucrada Stephanie Martínez.
Otro dato importante informado por SPLC, es que la demanda indica que los agentes habrían confiscado los pasaportes de la familia y la “green card” del padre, además de que presuntamente hubo una amenaza de separar a los padres de sus hijos. Sin embargo, todos los acusados declararon en el acuerdo de conciliación que niegan responsabilidad y niegan las alegaciones hechas en la demanda.
Las nuevas normas adoptadas por la Oficina del Alguacil del Condado de Hancock prohíben que los agentes detengan a una persona por sospechar que carece de documentos legales para estar en Estados Unidos. También se prohíbe prolongar una parada para determinar el estado migratorio de la persona involucrada o transferirla con las autoridades de inmigración.
“Este acuerdo es una victoria para todos los que viajan por Mississippi a lo largo de la I-10, estarán más seguros como resultado de estas políticas. Las políticas son un modelo para otros condados que buscan promover relaciones saludables con sus comunidades y evitar litigios costosos”, delcaró la directora de Mississippi Center for Justice, Beth Orlansky.
El comunicado de SPLC también explica que la Oficina del Alguacil recopilará datos sobre la raza y el origen étnico de cada automovilista que se detiene, incluso si el automovilista es latino, así como datos sobre la duración y el resultado de cada parada. Estos datos se harán públicos trimestralmente para garantizar el cumplimiento.
Además, la Oficina del Alguacil publicará un formulario en línea en inglés y español para que el público pueda presentar quejas sobre los agentes. La oficina investigará y resolverá cada queja dentro de los 90 días y mantendrá las quejas permanentemente en un archivo.