Cierra el penal de Topo Chico y su negra historia
Escenario de las más saguinarias escenas en penales mexicanos
MÉXICO – El Penal del Topo Chico, sus masacres, autogobiernos y corrupción tuvieron un punto final. Fue escenario de encarnizadas disputas entre integrantes del grupo criminal de Los Zetas y el cártel del Golfo.
Tras el traslado de los últimos reos, se colocó de un enorme candado para, que de forma simbólica quedará cerrada la prisión que registró escenarios más violentos en la historia del país.
Es así que atrás quedaron 76 años de una historia negra en Nuevo León, estado fronterizo con Estados Unidos.
Esta semana fueron traslados al Cereso de Apodaca los últimos 150 reos y después fue colocado el enorme candado negro simbolizó la clausura de uno de los reclusorios más conflictivos del país.
La ceremonia final se realizó en una cancha que en el 2016 fue escenario de la masacre de 49 internos, una guerra que protagonizaron integrantes de Los Zetas, la que ha sido considera una de las mayores masacres en una prisión mexicana.
En la prisión eran recluidos criminales de alta peligrosidad y de la alta elite de la sociedad, banqueros, funcionarios acusado de enriquecimiento ilícito o bien por sus presuntos nexos con los cárteles del narcotráfico.
Desde sus reja se orquestaban grandes movimientos de narcotráfico y extorsiones, no solo en la ciudad de Monterrey, donde se ubica el penal, sino en el estado de Nuevo León.
A ese penal eran enviados reos de alto perfil criminal de varios estados del país como Baja California, Ciudad de México, el Estado de México, Jalisco, Nuevo León, Puebla y Sonora.
Ahora eso ya es historia.
Durante la ceremonia de clausura, el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez anunció una inversión inicial de 50 millones de pesos para construir un parque, que son de un superávit del Parque Fundidora.
Mientras inician los trabajos, dijo, todas las instalaciones serán abiertas al público alrededor de un mes y medio, aunque no precisó cuándo arrancarán las visitas.
“Serán (los 50 millones de pesos) precisamente para iniciar esto (construcción del parque en el predio del penal), adicional de algunos otros (recursos) que creo que los iremos consiguiendo, pero tenemos que tener esto terminado el año que entra”, expresó Rodríguez.
“Este lugar estará abierto mes, mes y medio, más o menos, porque queremos traer a todo mundo para que no se les olvide la historia, hacer recorridos, que venga la gente… quiero traer a la mayoría de los jóvenes para que no se les ocurra querer vivir en uno de estos”.
Como parte de la despedida, se proyectaron videos de algunos de los episodios más trágicos del Topo Chico, como la masacre de 49 internos, en febrero del 2016, y de internos famosos, como el exbanquero Jorge Lankenau.
“El autogobierno no va a regresar porque tomamos la decisión, no más extorsiones a los presos, a las personas privadas de la libertad, a sus familias que han perdido patrimonio, además de la tranquilidad”, prometió Rodríguez.
Los asistentes a la ceremonia pudieron recorrer las celdas, baños, comedores, cocinas, capillas y otras instalaciones del penal.
“¡Qué bárbaros, vivían hacinados!”, dijo una invitada al observar pequeñas celdas con cuatro camas.
Según el gobernador, por el cierre del penal ha recibido mensajes de texto no agradables, donde presuntamente le reclaman haberle quitado a la delincuencia organizada millones de pesos de ingresos.
Eduardo Guerrero, asesor de políticas penitenciarias, destacó que del Topo Chico trasladaron a 846 internos a otros estados.
Carlos Mejorado, interno que fue trasladado al Cereso de Apodaca, aprovechó su mensaje para afirmar que es inocente del homicidio que le imputan.